Muchos insisten que la Arquitectura de Datos es la profesión del mañana. Aquí te explicamos por qué.
En la era de la revolución digital, los datos han adquirido un alto valor, incluso ya hoy en día pueden considerarse moneda de cambio. Este valor viene dado por las posibilidades de identificación, análisis, prevención, incluso influencia a nivel masivo. De hecho, el correcto manejo de una buena base de datos puede asegurar el éxito de un proyecto, la eficiencia de un servicio, o la influencia de una campaña política.
Podemos llegar a obtener una muy buena cantidad de datos, pero si no estructuramos y organizamos la forma en que almacenamos y gestionamos dichos datos, no podremos aprovechar su máximo potencial. Aquí, es donde entra la “arquitectura de datos“, la cual proporciona claridad e integración sobre cada aspecto y funcionalidad de los datos. De manera que puedan ser trabajados, procesados y analizados de manera eficiente.
A pesar de lo indispensable que pueda ser la arquitectura de datos, es un aspecto que hasta no hace mucho tiempo tras permanecía como parte menospreciada del manejo de grandes cantidades de data. Pero que ha ido, día a día, ganando importancia debido a que con el incremento de la cantidad de datos que manejan las empresas, se han ido registrando importantes errores o falta de efectividad en el manejo de dichos datos.
Debido a la falta de importancia que se le daba a la arquitectura de datos, la mayoría de las empresas presentaban, por lo general, las siguientes patologías:
La suma de todas estas situaciones baja drásticamente el rendimiento, creando sistemas con muchas transferencias, un mayor tiempo para la solución de problemas, con más dificultades para encontrar soluciones, y con una importante carencia a la hora de evaluar el impacto de los cambios, y por ende de los resultados.
A raíz de que día a día aumentaba la cantidad y la complejidad de los datos, para evitar mayores consecuencias de las patologías mencionadas anteriormente, aparece la figura del Arquitecto de Datos. Que es la figura que se encarga de crear la arquitectura tecnológica que se necesita para soportar un proceso de Big Data, incluyendo la recopilación, la lectura, y la salida de los datos.
Dentro de las funciones concretas que ejerce un arquitecto de datos tenemos:
Dichas funciones se han convertido en parte vital en la gobernanza de datos dentro de cualquier empresa que tenga el objetivo de sacarle el máximo provecho a sus bases de datos. Y por ello es indispensable para el Arquitecto de Datos los conocimientos de bases de datos como SQL, Oracle PL/SQL o Apache Cassandra, y también en sistemas de Big Data (Hadoop, Hive).
Con el Big Data en el foco para la expansión y el crecimiento de muchas empresas, la demanda de arquitectos de datos no para de crecer exponencialmente. De hecho, la firma de analistas Deloitte pone en tercer lugar a la arquitectura de datos en su lista de las 17 profesiones del futuro, y que actualmente maneja un rango salarial que oscila entre los 50.000 y los 60.000 € anuales.
Sin duda, a estos profesionales se les augura un futuro muy afortunado dentro del sector IT, siendo uno de los sectores con más proyección a crecer en un futuro muy cercano, y de manera muy importante. Esto se corresponde con el crecimiento del volumen de los datos que se manejan, un crecimiento que no se plantea detenerse.
Evidentemente, por su función, un arquitecto Big Data debe tener amplios conocimientos sobre bases de datos, y por supuesto, ser un experto en Big Data. Esto implica también saber de programación, estadística, análisis matemático, y computación; pero no debe olvidarse de las habilidades comunicativas, ya que al ser el encargado de la visión global para la estructuración del manejo de datos, debe ser capaz de transmitirla e implantarla a todo el equipo.
Para aumentar aún más la posible salida a oportunidades laborales, siempre es recomendable la formación y la instrucción focalizada al sector que a nivel profesional hayas marcado como una diana. Structuralia ofrece una importante cantidad de material formativo en este sector, y adicionalmente una variedad de maestrías Big Data relacionado a varios sectores, como por ejemplo, la ingeniería, la arquitectura, el urbanismo, el marketing, y la transformación digital.