El sistema Bubbledeck consiste en una serie de burbujas (esferas) de plástico huecas, de diámetro variable, que se colocan entre dos mallas de acero, permitiendo reducir los costes en la construcción de losas de hormigón, y además, que éstas se ejecuten de una forma amigable con el medio ambiente.
En este sistema la losa es capaz de comportarse como una losa maciza y trae consigo muchas ventajas: como, por ejemplo, permitir ahorrar la cantidad de hormigón que se utiliza en la losa, pero también permite reducir vigas, columnas y cimientos. Las burbujas son de plástico reciclado.
Otra de las ventajas que tiene es que las burbujas de plástico reducen el peso propio de la losa en casi el 40%, consiguiendo que éstas sean mucho más ligeras. También hay que destacar que se trata de una losa no inflamable, y que en caso de incendio las esferas no emitirían gases tóxicos.
Además con el sistema Bubbledeck se consigue una reducción de las emisiones de dióxido de carbono y un gran ahorro de hormigón, evitando usar muchos recursos naturales como agua, piedra o arena, impactando positivamente en el entorno, ya que además se reducen los ruidos durante la ejecución de la losa.