¿Qué es una organización mecanicista o estructura mecánica?
La estructura mecánica se caracteriza por su rigidez y control. Cuenta con una gran especialización, departamentos muy específicos y rígidos, poco flujo de información (mayoritariamente comunicación hacia abajo) y muy poca participación de los empleados de niveles inferiores en la toma de decisiones. Además, tienen una alta formalización.
La forma de coordinación en esta estructura se organiza mediante la implantación de reglas y procedimientos que deben respetarse y cumplirse estrictamente. Se trata por lo tanto de una estructura poco flexible, que se encuentra muchas veces en dificultades para coordinar los distintos departamentos y sus puestos de trabajo. El cumplimiento de las normas no se enfoca a la consecución de objetivos, sino que acaba siendo un fin en sí mismo.
Características de las estructuras orgánicas
En contrapartida, encontramos las estructuras orgánicas. Se trata de un tipo de disposición muy adaptativa, en la que los cambios no suponen un problema, ya que se pueden producir con la rapidez necesaria. Los trabajos en esta organización no están estandarizados. Esta característica hace que sea necesaria una fuerza de trabajo en la organización que cuente con una alta experiencia y capacidad para manejar problemas de diversa índole.
No requieren reglas y normas rígidas, el mecanismo de supervisión directa es prácticamente inexistente, ya que la formación de la mano de obra ya le ha proporcionado tanto las normas de conducta como las pautas de trabajo.
Cómo elegir la estructura organizacional que nos conviene
Cuando se trata de decidirse por un tipo de organización u otro, se plantean cuatro variables que veremos a continuación:
- Estrategia y estructura. La estructura que se elige para una organización debe estar orientada a la consecución de objetivos. La flexibilidad en una estructura orgánica tiende a funcionar cuando la organización busca innovar y conseguir novedades significativas. Por otra parte, la organización mecánica, es aconsejable cuando se quiere controlar con precisión los costes.
- Tamaño y estructura. Existen numerosas pruebas de que el tamaño de una empresa u organización influye de manera directa en su estructura. Las grandes organizaciones necesitan una mayor especialización.
- Tecnología y estructura. En toda disposición se utiliza algún tipo de tecnología para convertir sus insumos en productos. Las estructuras se adaptan a sus tecnologías según lo rutinario de sus procesos. En general, cuanto más rutinaria es la tecnología, más mecanicista es la estructura.
- Incertidumbre y estructura. El entorno y su estabilidad también van a determinar que tipo de estructura es la más adecuada. Si se trata de un entorno dinámico, y poco predecible, sin duda el modelo que más conviene es el orgánico. Por el contrario, en entornos predecibles y estables, impera el modelo mecanicista.
En definitiva, podemos decir que ambas estructuras tienen su lugar. Todo dependerá del tipo de organización del que se trate, ya que como hemos visto, una estructura mecánica se diferencia mucho de una orgánica.
Cada una de ellas tiene puntos fuertes, así como puntos débiles, y es muy importante realizar un buen análisis tanto del funcionamiento de la organización como del entorno. Todo para elegir aquella estructura que mejor se adapte a las necesidades de la empresa. Es preciso tener en cuenta que la competencia cada vez más global y la demanda de mejor calidad y entregas más rápidas, hace que el modelo orgánico se imponga cada vez más al modelo mecánico.