El futuro de la formación será a distancia o no será. Desde que se inició la modalidad de educación no presencial, la tendencia de formación a distancia no ha parado de crecer y evolucionar ofreciendo una amplia oferta cada vez más variada que se nutre de una demanda imparable y exponencial. Por ello, cada vez están más claras las múltiples ventajas de estudiar a distancia desde cualquier lugar, en cualquier momento y con acceso a tutorías, herramientas y metodologías cada día más eficaces e innovadoras.
En los últimos años, el mundo laboral se ha vuelto más complejo, global y competitivo y la estructura tradicional de generaciones pasadas que elegían una carrera universitaria, se graduaban, conseguían un trabajo y se establecían en su puesto eternamente tiene una tendencia decreciente.
Ante los retos de un mercado laboral en permanente transformación que demanda perfiles cada vez más especializados y adaptados a las nuevas tecnologías, formarse en una exigencia constante. Estar actualizados, amoldarse a las necesidades del sector, ser capaces de transformar nuestro perfil profesional, redefinir nuestro modo de aprender, ser resilientes y desarrollar nuevas habilidades y maneras de abordar el conocimiento y aplicarlo serán piezas clave para la superación y el éxito laboral.
El análisis de datos del sector de la formación a distancia arroja conclusiones inequívocas: una demanda cada vez más amplia y exigente impulsa naturalmente el crecimiento de la oferta.
La tendencia en aumento se registra no solo en el tipo, variedad y cantidad de entidades que ofrecen formación a distancia entre universidades públicas, privadas, escuelas de negocios y empresas de formación especializadas- sino en su valor de mercado y volumen de ingresos.
Se prevé que el negocio de la formación a distancia se mantenga en alza a corto y mediano plazo impulsando el crecimiento entre los líderes del sector: universidades, escuelas de negocios y empresas, que deberán dar una respuesta satisfactoria ampliando la oferta, apostando por la excelencia e invirtiendo en atraer a sus alumnos con soluciones de calidad, un trato personalizado y programas innovadores y permanentemente actualizados. Invertir en nuevas tecnologías, contar con los mejores programas, ofrecer un diferencial en calidad y atención, y atraer mercados más amplios y globales serán los principales retos que afrontarán los proveedores de formación.
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