¿Cómo podemos complementar nuestros conocimientos técnicos como ingenieros y el arte humano del Mindfulness? Esta entrevista nos introduce en ambos mundos.
"Remontándonos a mis inicios, de los 14 a los 18 años, jugué como portero de fútbol en la cantera del Racing de Santander. Después estudié Ingeniería Industrial, acabé de los primeros de la promoción en junio de mi año. Hice el proyecto de fin de carrera fuera, sobre un sistema de hemodiálisis y ahí, de repente, auné la parte técnica con la parte humana (aunque la conducta humana ha sido una de mis pasiones siempre y ya había cursado psicología en bachiller).
Estuve más de 10 años trabajando en multinacionales, en Apia XXI, en Acciona, Windpower y Nordex, desarrollando partes técnicas, cálculo estructural, patentes, prototipos, desarrollo de negocio, expansión internacional, gestión de contratos, etc. Y además, he tenido la suerte de pasar por prácticamente todos los departamentos de una empresa de renovables, en este caso, de energía eólica."
"A finales del 2018 decidí avisar a mi empresa con 10 meses de antelación de que había decidido iniciar un nuevo camino. Finalmente, este camino me llevó a emprender y trabajar en sectores diferentes a los de mi trayectoria profesional. La parte humana siempre me ha llamado muchísimo la atención, estaba estudiando Psicología a distancia, coaching con ICF (International Coaching Federation), muchos monográficos de Gestalt, de conducta humana, análisis transaccional, etc.
Siempre ha estado muy ligado a mí el entender cómo funciona el ser humano, y cómo se relaciona con otras personas. Y esto es en lo que he estado los últimos tres años y medio a tiempo completo, desde diferentes prismas. Colaboro con Nirakara Lab, un laboratorio de investigación de neurociencia. Juntos hemos dado formación en el Banco Santander, en Endesa, y en otras empresas y organizaciones.
Luego, desde la Academia Alto Rendimiento, he estado dando sesiones de mentoría y coaching 1:1 a empresas y emprendedores. También tengo la faceta de formador en escuelas de negocio, como es el caso de la Escuela de Organización Industrial y en la Universidad de Nebrija. Y, por último, he seguido desarrollando una de mis pasiones: la escritura. He autopublicado 6 libros, y me acaban de publicar: Mindfulness, y mucho más, para ingenieros; desde la editorial Kolima.
La idea de este manual es aunar la parte estructurada, racional, de negociación, de negocio... Con la parte neurocientífica y psicológica, para finalmente entender que las personas no somos tan diferentes y que, posiblemente, un modelo estructural e ingenieril, es mucho más sencillo que un modelo de comportamiento y funcionamiento humano, cómo se comporta una persona."
"Cada uno debe llegar a su receta de la felicidad y del éxito. Considero que, en ocasiones, nos damos cuenta demasiado tarde o, a veces, nunca. He tenido la gran suerte de conocer gente muy diferente, personas con diferentes valores, diferentes recetas de felicidad. Pienso que te acabas dando cuenta, antes o después, de que el trabajo no lo es todo. Algunos pivotan a un extremo opuesto para más tarde encontrar su equilibrio.
¿Qué nos falta para tener éxito? Creo que la clave está en asumir la responsabilidad de nuestro éxito, de nuestra felicidad. En ocasiones lo delegamos en algo externo y de ahí surge mucha frustración y, en ocasiones, mucha tristeza.
Si tuviera que sintetizarlo, diría que hay que empezar por definir qué es el éxito para uno mismo, qué es la felicidad, ligado al mundo interior, familiar y profesional, como los pilares a tener en cuenta.
Hacer un balance y ser consciente de lo que depende de uno mismo y de lo que no. Y, a partir de aquí, tomar conciencia y asumir la responsabilidad de que hay que pagar el precio. Porque todo tiene un precio. Y nadie te puede asegurar el encontrar el tesoro al final del camino.
Todas las épocas han tenido su complejidad, pero la realidad actual presenta una complejidad diferente. Creo que lo técnico ha cambiado mucho, pero que lo humano no ha cambiado tanto. Nos hemos olvidado de la parte humana, de los valores, de mantener las relaciones personales, de cuidar unos de otros… Y yo creo que esa es la clave, volver a la esencia personal, sin olvidar todo lo que hemos conseguido técnicamente.
Lamentablemente, España está a la cabeza a nivel europeo en el consumo de antidepresivos y pastillas para dormir. Me gustaría que nos preguntáramos a qué se debe. Necesitaríamos volver a las relaciones más humanas, la sociedad lo está pidiendo a gritos. Pienso que seguimos con un piloto automático, siguiendo un esquema, un guion que tiene fecha de caducidad, y que no siempre nos lleva a esa ansiada felicidad."
"Cada empresa está compuesta por personas y en una empresa lo que marca la diferencia es en el departamento en el que caes, qué jefe o jefa lidera el equipo. Yo creo que al final depende dónde caigas y con quién caigas.
Conozco empresas que realmente están poniendo a la persona en el centro. Y aquí hay un matiz: hay empresas que deciden hacerlo de forma vocacional sin perder de vista el negocio, porque al final una empresa tiene que ser rentable; y otras, lo están haciendo por necesidad, dado que se han dado cuenta de que lo que antes funcionaba, ha dejado de funcionar.
Yo creo que el beneficio social y el beneficio económico no están reñidos, cuanto mejor esté tu gente, mayor beneficio; y cuanto mayor beneficio, mejor estará tu gente. Es algo que se ha ido separando por el camino, pero lo cierto es que lo uno sin lo otro, no puede ser."
"Ha sido un regalo escribir este libro, y hacer las paces con todas las profesiones que he ido desempeñando. Había autopublicado 6 libros antes, y llevo escribiendo relatos desde muy pequeño.
El hecho de enfrentarte a la publicación de un libro es un viaje de autoconocimiento. Cada libro ha tenido lo suyo, pero este ha sido especial. Primero, porque publico de la mano de una editorial y, en un momento, he tenido que dejar al “bebé” en manos de otra persona y confiar plenamente en ellos. No es fácil delegar y soltar el control, generalmente, para una mente ingenieril.
En segundo lugar, el gran regalo ha venido por tener la posibilidad de aunar mis dos mitades, la técnica y la social. Este libro abraza ambos mundos: la parte estructurada, el mundo ingenieril, y la parte de neurociencia y protocolos de gestión de estrés, y bienestar que he ido estudiando.
El mensaje que recoge el libro es que una persona puede ser muchas cosas a la vez. En mi caso, “una mente ingenieril, y un corazón humanista”.
Eso sí, he de destacar que no hay un “mindfulness para ingenieros”. Mindfulness es mindfulness. Es algo que ha estado presente en la humanidad desde siempre.
Invito, con analogías, a entender que los problemas ingenieriles del día a día son los problemas que nos pasan a todos los seres humanos. Trato de abrir posibilidades desde un lenguaje técnico, que los ingenieros conocen. Porque, bajo mi punto de vista, cuando uno solo vive en la mente, además de vivir limitado, vive en una jaula. Hay que abrir esas puertas y ver más allá.
De algún modo es una llamada a la construcción de equipos multidisciplinares y asentar que no es necesario solo perfiles técnicos, ni solo perfiles sociales, sino que hemos de ir todos de la mano con un objetivo común.
Y lo más importante, es un libro para todas las personas: no solo para perfiles ingenieriles. Estoy convencido de que tengas la profesión que tengas, encontrarás utilidad en algunos de los asuntos recogidos en el libro."
"Qué buena observación. Justo el mes que viene estaré con varios grupos de ingenieros de caminos e ingenieros industriales en Cantabria, y daré varias conferencias y talleres por diferentes lugares de España. Mi idea es hacer llegar este conocimiento a todos los perfiles técnicos de España. Eso sí, pasito a pasito.
¿Por qué? Porque todo lo que aprendes a nivel técnico, en muchas ocasiones, no vale “directamente” para la vida. Al final, es como tener dos trabajos. Y de alguna manera, puedes llegar a sentir que no estás preparado para esa jungla que hay fuera.
A mí me pasó, decidí dejar un trabajo en una ubicación, y tras un proceso de selección interno, la empresa me recolocó en un departamento de negocio, expansión internacional y comercial. Allí me di cuenta de que nuestra preparación técnica debe de complementarse con unas buenas habilidades blandas.
Creo que un técnico, en el mundo que vivimos, o tiene una gran fortaleza mental o antes o después, puede verse muy herido. Aprendemos a resolver problemas, a gestionar procesos, a controlar lo que diseñamos y calculamos… Pero la vida, y la relaciones personales, tienen sus propias reglas.
Llevado al ámbito profesional, hay que prepararse para defender tu posición, lidiar con diferentes roles y perfiles profesionales, porque esto no te lo enseñan en las escuelas técnicas, con la intensidad necesaria hoy en día."
"Tim Ferris incluso hablaba de la jornada laboral de 4 horas y antes que él, muchos otros. En estos momentos estoy en contacto con varias empresas del Ibex que están evaluando esto mismo, cuántos días, cuántas horas, con qué flexibilidad, etc.
En lo que se refiere al trabajo remoto, algo que la pandemia ha puesto drásticamente encima de la mesa, mi percepción es que es algo que ha llegado para quedarse, y que cada persona, cada empresa, tiene que ajustar, en función del perfil de su plantilla y su negocio.
Me he encontrado de todo: personas que quieren trabajar totalmente en remoto, personas que quieren trabajar completamente de forma presencial y personas que buscan un híbrido. Yo creo que avanzamos a un modelo en el que cada ente deberá asumir su responsabilidad en este asunto: la empresa ha de estudiar lo mejor para el negocio, sus mercados y plantilla; el empleado ha de ser responsable con cada uno de sus objetivos y tener cierta libertad a la hora de escoger la modalidad en función del trabajo y las necesidades de su rol y departamento. Deberemos ser capaces de llegar a acuerdos y un punto de equilibrio que satisfaga a todas las partes.
La gran pregunta es “cuándo, cómo y quién” y desde ahí, escuchar a la gente. Es mi recomendación personal, preguntar siempre. Nunca va a llover a gusto de todos, pero hay que entender las necesidades del equipo. Ahora, muchas empresas ya saben, que estamos en una competición por el talento."
Fuente: Estudio de Oxford.
"Te pongo dos ejemplos.
En la primera empresa, hicimos una intervención (formación, acompañamiento grupal e individual) que duró varios meses, con 300 personas. Conseguimos bajar los indicadores de ansiedad, depresión y estrés entre un 30 y 40 %.
Es decir, funciona. Los empleados debemos ser responsables, las empresas deben ser responsables y ser corresponsables con esta decisión.
Otro buen ejemplo es una empresa de varios miles de empleados, cuya historia me compartió hace poco una persona fantástica que trabaja en ella. Cuando empezaron los problemas derivados de la crisis sanitaria, uno de los socios directores empezó a enviar correos a la plantilla. Empezó de forma muy sencilla, preguntando cómo estaban, deseándoles lo mejor y dando por hecho que iban a volver pronto. Esto acabó siendo un éxito rotundo. Le empezaron a escribir mensajes de todas las divisiones de la plantilla, dándole las gracias y preguntándole de qué iba a hablar la próxima semana.
Es un ejemplo de la importancia de predicar con el ejemplo, de cómo los líderes que realmente se muestran humanos y honestos consiguen indirectamente una adherencia de su plantilla.
Las personas queremos ser escuchados, sentirnos cuidados, que no nos critiquen demasiado, etc. Y de algún modo que los líderes que seguimos, prediquen con el ejemplo. Entre otras tipologías, estamos ante una crisis de valores. Creo que no hay mayor frustración para un empleado que la falta de coherencia de un líder.
Si das con una coherencia interna y externa, si se cumple lo que se promete, si se puede confiar en el jefe/jefa, en el entorno… Se va a producir más, yo creo que no hace falta ni medirlo.
Y después... ¿Cómo medir la proactividad de verdad? ¿Con encuestas de satisfacción? Yo creo que se pierde mucha información en algunas de las formas de encuestar tradicionales. Hay que apostar por la conversación persona a persona.
Vamos hacia un mundo en el que habrá perfiles en empresas con dedicación en exclusiva a dar esa escucha.
Desde Structuralia, agradecemos a Rodrigo Sampedro el tiempo dedicado a esta entrevista, por compartirnos toda su perspectiva desde una visión humana e ingeniera y por supuesto por entregarnos sus valiosos consejos para los profesionales del futuro.