Las vigas IPE 360 destacan por sus características diferenciadoras. Estos elementos estructurales son fundamentales a la hora de levantar cualquier construcción. Se trata de unos perfiles bien definidos por diferentes normativas y que cumplen con los estándares de calidad de la Unión Europea. En esta entrada hablamos de sus características.
Se trata de un producto laminado que posee forma de doble T en su perfil. Las caras exterior e interior son paralelas entre sí y van perpendiculares al alma. Con esto se consigue que las alas tengan un grosor constante, algo esencial cuando queremos levantar cualquier tipo de construcción. La unión entre las caras del alma y las caras interiores de las alas son redondeadas.
Las alas poseen cantos de arista viva y la pieza se fabrica en acero para dotarla de la resistencia necesaria. Se dimensionan siguiendo la norma EN 10365 y con unas tolerancias indicadas por la norma EN 10034:1994. Esto garantiza la estandarización de la producción, por lo que no se darán desviaciones sustanciales. Las características técnicas principales que podemos encontrar son las siguientes:
Además, hay que tener en cuenta que la ejecución de cada pieza se realiza utilizando un láser. De esta forma, se consigue la precisión necesaria a la hora de seguir las medidas estándar y se logran unos acabados adecuados.
La principal es la de lograr una estructura liviana en cualquier construcción. Este es un aspecto crucial, ya que determinar las cargas es fundamental para evitar errores críticos. Con una estructura ligera es posible optimizar el edificio y conseguir mejores resultados. No obstante, gracias a estas vigas también logramos la resistencia adecuada.
La versatilidad es otra de las ventajas que más nos interesan. Se adaptan a cualquier construcción que se tenga que realizar. Sea un puente o una vivienda, estas vigas ofrecen flexibilidad, resistencia y una estructura sana para el futuro. Es posible aplicar tratamientos para que el acero aguante más tiempo, aunque lo normal es recurrir a la versión antioxidante de este metal.
Además, favorecen el ahorro durante la fase de construcción. Podemos fabricarlas en base a uniones que ya se han realizado en la obra y aprovechar mejor el espacio. Así, es posible levantar construcciones en menos tiempo y perfectamente adaptadas a las circunstancias del proyecto en marcha. Para conocerlas a fondo, en Structuralia ofrecemos másteres en construcción.
La resistencia es mayor que la del hormigón, pero con un peso más reducido. Esto hace de estas vigas un excelente sustituto y que puedan utilizarse en diferentes construcciones. Es posible levantar dinteles sencillos, utilizarlas en la creación de pilares, para refuerzos estructurales allí donde sea necesario, en la construcción de pórticos, soportes o para la estructura de una escalera.
Al ser tan versátiles, podemos encontrarlas en numerosas situaciones. Son ideales para crear la estructura básica de una nave industrial, soportar techos de cualquier edificio y en los elementos estructurales de los puentes. También podrían usarse en la construcción de maquinaria, como es el caso de grúas para levantar grandes tonelajes, y otros equipos que puedan necesitar para llevar a buen puerto una obra. Así, su versatilidad les permite ser protagonistas y secundarios dentro de una estructura.
En definitiva, las vigas IPE 360 son fundamentales en las construcciones modernas. Ofrecen unas características que no podemos dejar pasar, son económicas, resistentes, versátiles y flexibles. Son ideales tanto en la construcción de un puente como en la de una nave industrial. Sin duda, un elemento que no puede faltar en una obra.