El jet grouting consiste en tratar el terreno sobre el que se va a trabajar para mejorar sus propiedades, aumentar su resistencia y reducir su permeabilidad. Pero ¿cómo se lleva esto a la práctica? ¿Y qué posibilidades nos ofrece?
Esta técnica se caracteriza por la disgregación del suelo en el propio lugar de trabajo para, posteriormente, mezclar sus materiales con una solución cementante. Lo más habitual es usar una lechada de cemento para obtener un nuevo y mejorado producto, con el que fundamentalmente se llevan a cabo dos tipos de formaciones: columnas pseudocilíndricas y paneles de suelo-cemento.
Hablamos de un método caracterizado por una gran versatilidad, y muy usado hoy en día en el ámbito de la ingeniería civil y la construcción. Con el empleo de la lechada de cemento y la entrada de aire se consigue aumentar la erosión del terreno, para que la mezcla se produzca con mayor eficacia. En consecuencia, obtenemos las siguientes ventajas.
Además, recurriendo al jet grouting se consigue una mejora sensible y perfectamente predecible de la resistencia del suelo. Por no mencionar la mayor flexibilidad que nos brinda a nivel geométrico.
Existen varias formas de ejecutar esta técnica, en función del fluido que se utilice para la disgregación o desplazamiento del terreno. Son las siguientes.
En todos los casos se utiliza lechada de cemento. No obstante, el uso de uno u otro tipo de jet grouting dependerá del tipo de terreno y de los objetivos propuestos.
Sin duda, una de las ventajas de esta técnica es que se trata de un método que se puede aplicar a cualquier terreno. Ahora bien, existen determinados suelos que pueden ofrecer resultados diferentes en función de determinadas variables. Es el caso de arenas, gravas, arcillas o limos, en cuyo caso habremos de analizar su permeabilidad, granulometría, consistencia y resistencia a la erosión.
Sin embargo, no hay un consenso en cuanto a los mínimos o máximos de estas variables. Por eso es común que las empresas establezcan sus propias fórmulas para las distintas clases de terreno. De ese modo, es frecuente que confíen en su experiencia en la materia para operar.
¿Cómo podemos tener una idea aproximada de la eficacia del jet grouting en los distintos tipos de terreno? Muy sencillo: podemos analizar y comparar sus resultados en algunos de ellos.
Es importante conocer, al menos, algunos de los campos de aplicación del jet grouting más frecuentes. Aquí se muestran algunos ejemplos.
En el ámbito de la ingeniería civil, la formación continua es siempre un valor añadido. Por eso, invertir en uno de los másteres de construcción que ofrece Structuralia es una buena idea para seguir formándose y adquirir los contenidos que los profesionales necesitan. Por ejemplo, en el interesantísimo campo del jet grouting.