Ya que resulta casi imposible hormigonar en las obras de forma ininterrumpida en las obras debemos recurrir a las juntas de hormigonado.
En un escenario perfecto, la tarea del hormigonado se realizaría de modo ininterrumpido y continuo hasta cubrir o rellenar el elemento deseado. Esto casi nunca, por no decir nunca, sucede así; ya sea porque se ha terminado la jornada de trabajo, por falta de materiales, por mal tiempo, o por cualquier tipo de parada que se prolongue por más de una hora es necesario que el antiguo hormigón se mezcle con el nuevo, a través de juntas de hormigonado.
Una junta de hormigonado o de construcción es una superficie plana entre dos elementos de hormigón, donde uno existe primero y está endurecido y el segundo se hormigueará a partir del existente. Pueden ser de forma horizontal, como es el caso de los pilares, o de forma vertical, como sucede en vigas y en forjados.
En el caso de España, las juntas de hormigonado están contemplados en el artículo 71º de la Instrucción de Hormigón Estructural (EHE), donde se especifican las siguientes características:
En este caso, lo más recomendado es situar la junta de hormigonado alrededor de 1/4 de la luz que se pretende cubrir con la viga o con el forjado, esto nos asegura que los esfuerzos cortantes y de flexión no sean demasiado intensos. El trazado de la junta no debe ser totalmente vertical, se recomienda darle un trazado cercano a los 45°, ayudándonos con tableros de madera, de acero, plástico, hormigón prefabricado o cualquier cosa que nos ayude a mantener este ángulo.
Si por necesidades técnicas es necesario que la junta de hormigonado esté justo a la mitad de la luz que queremos cubrir, también puede llegar a hacerse con una junta de trazado vertical. Pero lo más recomendable sigue siendo la primera opción, con una junta a 45°.
Este tipo de juntas la solemos encontrar entre las zapatas y los muros, generalmente de contención, y se hace con una junta de trazado totalmente horizontal. Conviene ubicar este tipo de juntas donde el muro sufra una variación de forma, condición de funcionamiento o de profundidad de la cimentación, incluso donde haya un cambio de dirección.
Las juntas de hormigonado en muros y pilares se dispondrán a una distancia entre ellas (en el caso de que asistir más de una) de entre 9 y 12 metros, Y pueden coincidir o no con juntas verticales de construcción. Por otro lado, las juntas que sirvan para la dilatación se colocarán a una distancia de entre 20 y 30 metros de separación entre sí.
Es de suma importancia, sea cual sea el caso, para el correcto acabado de una obra en hormigón, seguir las recomendaciones que hemos dado en los puntos anteriores para evitar que puedan existir grietas, o peor aún, roturas en elementos estructurales debido a la mala ejecución y a la falta de prevención, al hacer juntas de hormigonado.