El Puente Brooklyn une los distritos de Manhattan y Brooklyn, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y cruza el East River. Éste es uno de los símbolos más representativos y conocidos de esta ciudad norteamericana. Actualmente, este puente es transitado por unos 150.000 vehículos al día.
Este puente tiene una longitud total de 1.825 metros, midiendo su tramo central 486 m., y la razón que motivo su construcción fue el hielo que cubría el río, y que impedía poder llegar de Manhattan a Brooklyn en ferry. Los materiales elegidos para su construcción fueron el granito y el acero, entre otros.
Las obras para su construcción, que comenzaron en el año 1870 y tuvieron una duración de 13 años, fueron muy duras y peligrosas. En ellas trabajaron unas 600 personas, y teniendo en cuenta la época de la construcción y las tecnologías existentes en ese momento, son comprensibles todos los problemas pudieron surgir.
Uno de los principales problemas fue la cimentación del puente, ya que no solo había que llegar al fondo del río, además había que excavar unos 30 metros bajo el lecho para que pudieran resistir el peso de la estructura. Para la colocación de los tirantes, se utilizaron unas plataformas elevadoras.
El Puente de Brooklyn fue inaugurado en mayo del año 1883 y durante 20 años fue el puente colgante más largo del mundo. El Puente Brooklyn fue diseñado por John Augustus Roebling y fue el primer puente suspendido mediante cables de acero.