El túnel SMART (Stormwater Management and Road Tunnel), que se encuentra en la ciudad de Kuala Lumpur, en Malasia, es conocido por constituir el primer ejemplo en el mundo de un túnel que cumple una doble función: es capaz de mitigar grandes volúmenes de agua cuando existen fuertes tormentas, actuando como colector, y permite la circulación de vehículos, acortando el tiempo de viaje y solucionando problemas de congestión en la ciudad.
Tiene una longitud de 9,7 kilómetros y un diámetro de 13,2 metros, y cuenta con una autopista de 4 kilómetros situada en su parte central por la que circulan los vehículos. Además de ser el primer túnel del mundo con esta doble función, es el túnel más largo y más avanzado tecnológicamente de este país.
El motivo principal para la construcción de este túnel fue solucionar los problemas de inundaciones que se producían en la ciudad con las fuertes lluvias, pero además cuando se circula por su autopista se consigue un ahorro significativo del tiempo de viaje y una reducción de las situaciones de congestión.
Cuando existen grandes tormentas el túnel se corta al tráfico rodado, quedando cubierta toda su sección por el agua. Cuando esto ocurre hay que esperar hasta 48 horas para volverlo a abrir al tráfico. En los momentos en los que existen tormentas de poca intensidad, no es necesario cortar el tráfico, ya que el agua circula por el nivel inferior del túnel.
El túnel llegó ha alcanzado a desviar cantidades que oscilan los 3 millones de metros cúbicos de agua. La construcción del proyecto comenzó en el año 2003 y fue abierto al tráfico en 2007. El presupuesto para la construcción de esta infraestructura fue de 514 millones de dólares.