La torre solar más alta de todo el planeta ha comenzado a construirse en el desierto de Néguev, al sur del Israel, y es conocida con el nombre de Torre Ashalim. La torre tendrá una altura de 240 metro y estará rodeada por 55.000 espejos que reflejarán la luz solar hasta la parte superior de la torre.
Esta torre solar Ashalim tendrá una altura de 240 metros, convirtiéndose en la más alta de todo el mundo y que podrá verse desde grandes distancias. El conjunto de la instalación tendrá una potencia de unos 121 MW.
La torre estará rodeada por una gran cantidad de espejos, 55.000, que ocuparán una superficie de unas 300 hectáreas, aproximadamente. Estos espejos serán los encargados de reflejar la luz hasta la parte superior de la torre para producir energía eléctrica.
La temperatura alcanzada por la parte superior de la torre podrá alcanzar los 600 grados Celsius, donde existirá un calentador de agua, generándose un vapor que descenderá hacia la parte baja de la torre.
La torre podrá suministrar el 2% de la energía del país, alimentando a unas 120.000 viviendas y ahorrando miles de toneladas de dióxido de carbono que son emitidas cada año a la atmósfera. El equipo de trabajo está formado por unas 1.000 personas.
El proyecto incluirá la emisión de una serie de sonidos que mantendrán alejadas a las aves, evitando que estas pongan en peligro sus vidas. Además también se rociará un extracto que evitará que estos animales sean lastimados por el exceso de calor.
Se estima que el proyecto podría estar terminado para el año 2017 y tendrá un coste de unos 570 millones de dólares. Israel tiene como objetivo que el 10 % de la energía total del país provenga de fuentes renovables para antes del año 2020.