Es una de las grúas flotantes más grandes del mundo y es especialmente útil en la construcción de puentes que se levantan sobre grandes superficies de agua. El coste de la máquina es de 50 millones de dólares y fue construida para el proyecto de San Francisco-Oakland Bay Bridge.
Montada sobre una barcaza de 400 pies, la grúa tiene una longitud de 117 metros, un haz de 30 m, un calado de 7 m y un brazo que equivale en longitud a la altura de un edificio de 25 pisos. Es capaz de levantar 1.900 toneladas de peso, pero no tiene poder de navegación propia, por lo que para desplazarse requiere la ayuda de remolcadores. La potencia la obtiene de 3 generadores diesel de 601 kW y de un generador auxiliar de 91 kW.
Actualmente ha navegado por las inmediaciones de Nueva York ya que se está utilizando en el río Hudson colaborando en la construcción del puente de Tappan Zee, que contribuirá a una reducción significativa de las situaciones de congestión de tráfico. Una vez que ayude a la construcción de este puente, su próxima misión en el 2017 será colaborar con el derribo de la infraestructura existente.
El coste total del nuevo puente será de unos 3.900 millones de dólares, cantidad inferior a la que se pensó en un principio, y se van a usar técnicas de construcción de bajo impacto en el medio ambiente y que influyan lo menos posible en las comunidades colindantes.
La grúa ha tenido que realizar un viaje de aproximadamente 7 semanas para llegar desde Oakland Bar Bridge hasta Nueva York, a través del Canal de Panamá y pasando por el Golfo de México.