Además, está demostrado que el coste de las acciones de conservación preventiva antes de que se agote el firme son la mitad que en el caso de tener que realizar acciones correctivas, por lo que conviene realizar unas buenas actuaciones de mantenimiento.
La figura que se encarga de gestionar y administrar los procedimientos de preservación y explotación de vías se conoce como Jefe COEX y es el responsable de que se ejecuten todas las operaciones incluidas en el contrato de conservación.
Algunas de las labores principales que realiza son: localizar zonas problemáticas en la carretera o defectos en la señalización, supervisar incidentes, establecer recorridos para detectar usos no permitidos, estar en contacto con el Director del contrato, etc.
Dentro de los conocimientos técnicos específicos que debe tener el Jefe COEX también tiene que dominar los contratos utilizados en el mantenimiento de carreteras. A continuación os presentamos los dos tipos empleados en España:
La estructuración de este tipo de contratos se divide en tres grupos de actuaciones:
Grupo I: engloba el conjunto de las operaciones de vialidad, la elaboración de inventarios, las inspecciones, la planificación, la explotación y los estudios de Seguridad Vial. Para llevar a cabo todas estas actividades se dispone de personal y maquinaria fija. Además, se deberá abonar la ejecución de cada ejecución de forma mensual con la cantidad fijada en el contrato.
Grupo II: en esta categoría se incluyen el resto de operaciones programables no incluidas en el anterior, de modo similar a una obra por cuantía y precio.
Grupo III: es utilizado para prevenir posibles imprevistos que no están contemplados o por la insuficiencia en las cuantías de alguna operación de los grupos anteriores.
El periodo de este tipo de contrato actualmente se fija en 3 años con la posibilidad de prorrogar dos más. Durante este tiempo, sólo puede ser modificado por las causas previstas en el pliego de cláusulas administrativas.
Área 1: obras de primer establecimiento para la adecuación, reforma y modernización de la vía en función de las características técnicas y funcionales requeridas para la correcta prestación de los servicios.
A diferencia del anterior, abarca todas las operaciones necesarias que se tengan que realizar para mantener las condiciones de vialidad y el buen estado de los elementos de la carretera, según los parámetros indicados en el contrato.
La infraestructura es entregada a una empresa durante un periodo de tiempo máximo de 20 años, que será la encargada de ejecutar las obras de mejora expuestas en el contrato para posteriormente mantenerla y explotarla.
Las operaciones a desarrollar en este tipo de contratos están divididas en tres áreas:
Área 2: actividades de reposición, reparación o rehabilitación de elementos de la infraestructura necesarios para su correcto funcionamiento según lo exigido en el Pliego.
Área 3: conservación y explotación de los tramos de carretera, tanto los existentes como los que han sufrido modificaciones con las obras del área 1. Estas labores se realizarán durante todo el periodo de tiempo que fije el contrato.
Además de las áreas expuestas, el concesionario está obligado a mantener la vialidad en todas las circunstancias actuando con la máxima velocidad y con el uso de los medios adecuados.
Los tipos de contratos utilizados por la Administración para la conservación y explotación es uno de los muchos conocimientos que debe tener un Jefe COEX. Si estás interesado en encargarte de la gestión del mantenimiento de carreteras, pide información sobre nuestro máster.