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Mantenimiento de ferrocarriles: perfilado y estabilización dinámica de la vía en balasto

Escrito por Structuralia Blog | 09-abr-2018
Las labores de mantenimiento de la vía ferroviaria son esenciales para conservar en estado óptimo la infraestructura, así como para garantizar que esta conserva unas adecuadas propiedades para acoger el tráfico durante la totalidad de su periodo de vida útil. Un mantenimiento de carácter preventivo adecuado puede suponer importantes ahorros en costes económicos futuros por mal funcionamiento o desgaste excesivo de alguno de los elementos de la vía, además de proporcionar un adecuado nivel de seguridad y confortabilidad a los usuarios de la infraestructura. Entre otras operaciones de mantenimiento de una vía en balasto, se encuentran la estabilización dinámica y el perfilado de la vía. ¡No te pierdas este post si quieres conocerlas en detalle!
 
 

Perfilado de vía de abasto

El perfilado de la vía es una operación de mantenimiento que tiene como objetivo que el perfil de la banqueta tome la forma adecuada mediante la distribución del balasto integrante de esta.

Las actuaciones de perfilado se realizan mediante una máquina perfiladora que contiene una serie de arados laterales, los cuales se usan para recoger el balasto que ha escapado de la explanación de la vía debido a las acciones de circulación sobre ella. Esta máquina suele trabajar en equipo con una máquina bateadora, acompañándola en todos los trabajos que ésta realiza. 

 

 

Dado que el rendimiento medio de una perfiladora es muy superior al de cualquier bateadora, la primera suele trabajar muy “por delante” de la segunda, con el fin de obtener un rendimiento óptimo conjunto de las dos máquinas.

 

 

Estabilización dinámica de vía de abasto

Las operaciones de estabilización dinámica de una vía consisten en someter a esta a una vibración horizontal y a una carga vertical estática de manera simultánea, de tal manera que se favorezca la redistribución espacial de los áridos que integran el balasto y la disminución de oquedades en este.  

Al rellenarse los huecos existentes en el volumen aparente de balasto, se consigue una mayor compacidad y, por lo tanto, una mejora de la estabilidad de la infraestructura ante las solicitaciones de tráfico que le son impuestas.

 

 

La estabilización dinámica de una vía se realiza por medio de maquinaria específica. El estabilizador dinámico incluye dos elementos situados debajo del bastidor principal, denominados “grupos de estabilización”. Cada uno de estos grupos está compuesto por 4 rodillos de retención, interiores a la cabeza del carril, 2 platos giratorios por el exterior de la misma y un grupo vibratorio. Los dos grupos vibratorios están sincronizados y transmiten vibraciones horizontales a la vía a través de los rodillos que sujetan la cabeza del carril.

La fuerza total de percusión varía entre 100 y 350 KN, dependiendo de las operaciones previas realizadas y de la duración del ciclo de estabilización. Los valores aproximados de la frecuencia de la vibración y carga vertical aplicada en cada hilo son de unos 30-35 Hz y 12 T, respectivamente.

 

 

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