Maquinaria empleada en la vialidad invernal

La vialidad invernal se refiere a aquellas actividades vinculadas con el desarrollo, mantenimiento y organización de las carreteras, orientadas a mantener las buenas condiciones de circulación en la vía durante el invierno. La figura encargada de dirigir dichas labores es el Jefe de Conservación y Explotación de carreteras o Jefe COEX.

Estas operaciones son generalmente puntuales en tiempo y en lugar, con lo que la maquinaria específica presenta un bajo grado de utilización y elevado coste que deben ser optimizados.

Para mitigar su elevado coste, estas herramientas de mantenimiento invernal se materializan en útiles acoplados a vehículos habituales. Las más comunes se pueden clasificar de la siguiente forma:

• Máquinas de Empuje.
• Máquinas Dinámicas.
• Esparcidores de Fundentes.
• Máquinas Auxiliares.

 

Máquinas de empuje

La maquinaria de empuje se utiliza para retirar la nieve acumulada en la calzada, trasladándola al borde o al exterior de la plataforma. A su vez, en esta tipología se puede distinguir las máquinas de empuje con hoja y las máquinas de empuje con cuña, en ambos casos, con la existencia de útiles planos y curvos.

 

 

Las hojas planas son las más eficaces y menos costosas para casos en los que la nieve fundida tiene un espesor menor de 10 cm, con el inconveniente de que no desplazan la nieve demasiado lejos, formando un cordón lateral a su paso. Además, los vehículos tractores deberán tener una potencia mínima de 100 CV. También existen hojas curvas, más adecuadas para alcanzar hasta espesores de 45 cm de nieve; con el inconveniente de que son más pesadas que las primeras, requiriendo por tanto, mayor potencia al vehículo motorizado.

 

 

En cuanto a las cuñas, se presentan con un ángulo de ataque fijo o variable, además de poder ser también planas o curvas. La importancia de poder variar el ángulo de ataque reside en que el correcto valor de éste mejora la forma de evacuación y la distancia del lanzamiento de la nieve, permitiendo así una proyección de ésta hacia fuera de los límites de la carretera.

 

Máquinas dinámicas

Las máquinas dinámicas se utilizan cuando se han alcanzado grandes espesores de nieve. 

 

 

Pueden ser de tres tipos:

• Turbinas: adecuadas para nieve blanda, siendo capaces de lanzarla fuera de la plataforma de la carretera, a distancias de hasta 50 m.
• Fresas: son similares a las fresadoras de pavimento. Lanzan la nieve a distancias inferiores que las turbinas, llegando hasta los 25 m. Por la forma de atacar el frente, es la máquina más adecuada para nieve dura.
• Turbofresas: son una combinación de los dos tipos descritos anteriormente. Pueden trabajar con cualquier tipo de nieve ya que aprovecha las ventajas de la fresadora para atacar el frente y de la turbina para el lanzamiento de la misma. Por contra, presentan un elevado coste y una conducción con visibilidad limitada.

 

Esparcidores de fundentes

Su objetivo es evitar y eliminar la formación de hielo en las carreteras. Para ello, es recurrente acudir al esparcido de sales fundentes (NaCl y CaCl2) sobre la carretera.

 

El cloruro sódico es el producto más utilizado. Su granulometría (0,2 – 5 mm) es muy importante, ya que la presencia de finos favorece la permanencia de la sal sobre la calzada. El NaCl es eficaz hasta los – 5º C, por eso para temperaturas inferiores se emplea mezclado con cloruro cálcico.

En cuanto al CaCl2, cabe destacar que es higroscópico (absorbe humedad del medio) y muy eficaz hasta los – 35º C (tiene el punto eutéctico en – 55ºC). Es usado de forma sólida como salmuera, siendo usual una concentración del 26%. Al disolverse, resulta exotérmico, aportando calorías que funden el hielo o la nieve; como contrapartida, es 6 veces más caro que el primero.

Estas operaciones se realizan con equipos especialmente adaptados para este cometido, dispuestos sobre camiones que, usualmente, están equipados con un pequeño útil de empuje para la limpieza de nieve. Los equipos varían en función de la forma de empleo de los fundentes:

• Sólido (granular): con tolvas de hasta 10 m3 de capacidad, alimentadas mediante una bomba hidráulica accionada por una rueda apoyada en el pavimento y se mueve al avanzar el camión, mediante la toma de potencia del camión, o bien mediante motor independiente.
• Líquido: almacenado en unos depósitos que, con un sistema de esparcido a presión, reparten la salmuera por la carretera.
• Humidificado: extendedores de sólidos a los que se les añaden depósitos adicionales para líquidos, rociando con salmuera al fundente sólido en el momento en que éste cae al disco repartidor. La gran ventaja de este sistema es que la sal se fija mejor en la carretera.
• Combi: extendido de fundente sólido y líquido independiente en una sola máquina.

 

Máquinas auxiliares

Se pueden englobar aquí aquellas máquinas que no estando particularmente diseñadas para la retirada de nieve, hielo o para el extendido de fundentes, pueden llevar a cabo este tipo de tareas o son complementarias con las máquinas anteriormente descritas. 

 

 

Entre otras, se pueden citar:

• Las motoniveladoras: que pueden utilizarse para retirar nieve acopiada en los extremos de la calzada.
• Las palas cargadoras: suelen emplearse para cargar los fundentes sólidos en los extendedores pero, además, pueden usarse para retirar nieve de lugares donde inaccesibles para el resto de máquinas.
• Los cargadores autónomos de fundentes sólidos: los cuales son unas cintas transportadoras con un sistema propio de alimentación, que trasladan las sales fundentes desde su acopio hasta la tolva del extendedor.
• Los cepillos barredores: que pueden usarse para la eliminación de pequeños espesores de nieve blanda o como complemento de las máquinas específicas de retirada de nieve, montados en el propio camión.

 

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