Se planea que para este verano España comenzará su interconexión energética con Europa. Esto permitirá doblar la interconexión de energía entre nuestro país y Francia, pasando de 1.400 a 2.800 megavatios. Con ello se conseguirá un aumento de la seguridad, la estabilidad del sistema y la calidad del suministro eléctrico.
Esta infraestructura alcanzará los 64,5 kilómetros de longitud, 33 en territorio Francés y 31,5 en España, y los 1.500 kilogramos de peso. La inversión supone un coste de 700 millones de euros. El trazado se encuentra totalmente soterrado en una zanja de hormigón, con el fin de evitar el impacto visual y paisajístico, a excepción de 8,5 kilómetros que se realizan a través de un túnel para atravesar el macizo de la Albera, en los Pirineos. Esta excepcional infraestructura se convertirá en la conexión eléctrica soterrada más larga del mundo.
El tramo en túnel se está construyendo de forma paralela a las vías de alta velocidad ferroviaria empleando dos tuneladoras, una comenzó por Francia y la otra por España. Una vez que comience a funcionar la interconexión el acceso a personas estará prohibido, realizándose el mantenimiento de forma mecanizada.
Al tratarse de un sistema subterráneo de gran longitud, la interconexión de energía se realizará en corriente continua, ya que así se reducen las pérdidas y el número de cables a utilizar. Para ello se necesitarán dos estaciones conversoras que transformen este tipo de energía en corriente alterna, ubicadas en Santa LLogaia y Baixàs, en España y Francia respectivamente.
La futura interconexión será un proyecto excepcional en el sector eléctrico, pues será la primera vez que una línea en corriente continua y con tecnología de conversión alterna/continua utilice dos enlaces de 1.000 MW cada uno y una tensión de ±320 kV. Cada uno de los enlaces contará con dos cables que llevarán un aislamiento seco, sin aceites, evitando el riesgo de incendios. Además, gracias a la incorporación de energías renovables, este proyecto evitará que se emitan 2,3 millones de toneladas de CO2 al año.
La encargada del desarrollo del proyecto es Inelfe, sociedad formada por Red Eléctrica de España y Réseau de Transport d'Électricité, que fue constituida en el año 2008.