Un plan de calidad es algo esencial dentro de todas las empresas, puesto que se trata de la herramienta base para poder detectar los fallos que se produzcan y, de esta manera, obtener las mejores soluciones para solventarlos. Para saber cómo realizar uno, en el siguiente artículo vamos a explicar los principales pasos que hemos de llevar a cabo para un plan de calidad y un ejemplo.
¿Qué es un plan de calidad?
Antes de explicar detalladamente los pasos que hay que realizar para elaborar el plan de calidad, en primer lugar, debemos conocer qué es exactamente este plan. En este sentido, hemos de decir que se trata de un documento en el cual se deben explicar cómo van a llevarse a cabo los procesos para mejorar la calidad de una empresa en todas las áreas.
Esto se traduce en tener que detallar cómo van a ser esas acciones, qué etapas tendrán, qué recursos vamos a utilizar y, por supuesto, el grupo de personas que se va a encargar de elaborarlo.
Un ejemplo para elaborar el plan de calidad
Como ya hemos mencionado, la elaboración de un plan de calidad es un proceso que requiere varias fases, independientemente del área o campo en el que vaya a definirse. Sin ir más lejos, en la actualidad se ha hablado mucho del plan de calidad en materia de salud, pero también se puede hacer uno para el sector educativo o para cualquier entidad de índole pública o privada. ¿Qué pasos hay que llevar a cabo?
Necesidades
La primera parada para la elaboración del plan es conocer, con todo lujo de detalles, qué necesidades presenta la empresa. Hemos de identificarlas y, posteriormente, establecerlas en el documento correspondiente para que, una vez hecho esto, se analice si verdaderamente se cumplen los estándares básicos de calidad.
Requisitos
Este es otro paso importante, puesto que, una vez detectadas las necesidades, habremos de delimitar cuáles son los requisitos que debe cumplir una empresa para poder redactar el plan de calidad de la mejor forma posible. De esta manera, tendremos que revisar la legislación, también qué papel juegan los proveedores, la capacitación de los trabajadores o incluso los recursos que tenemos a disposición, entre otras cosas.
Objetividad
El plan que elaboremos debe ser objetivo, es decir, que pueda estar al alcance de la empresa y cuyas metas puedan cumplirse. De nada sirve crear un plan de calidad utópico, que no pueda llevarse a cabo.
Elaboración del plan
Después de haber realizado los pasos anteriores, llega el momento de elaborar el plan propiamente dicho. En este sentido, hemos de pasar por tres fases: preparación, creación y revisión.
- Preparación: para sentar las bases del plan de calidad, recomendamos acudir a especialistas o expertos en el área. De esta manera, se creará un equipo de trabajo que garantice un plan estricto detallado, con la principal tarea de recopilar toda la información que se necesite para crear dicho plan.
- Creación: en esta fase vamos a dotar de contenido el plan, tras haber analizado la información anteriormente citada. El objetivo es crear una buena estrategia que se traduzca en un aumento de prestigio de la empresa.
- Revisión: cuando el plan esté elaborado, habrá que revisarlo por si tenemos que añadir o quitar algunas cuestiones.
Después de todo ello, se implementará el plan para ponerlo en marcha, sabiendo que los expertos en la materia son los más adecuados para ello. Para convertirse en todo un experto en la elaboración de planes de calidad, una de las mejores opciones es cursar un máster específico y, de esta manera, adquirir los conocimientos y las técnicas necesarias para llevar a cabo esta actividad correctamente.