Los puentes peatonales, estructuras singulares que permiten el paso de peatones sobre cuerpos de agua, vías de tráfico y valles montañosos, están cobrando protagonismo. En los últimos años se ha dado una mayor importancia al diseño de estas construcciones que, al estar concebidas para soportar cargas menores y atravesar cortas longitudes, permiten una mayor libertad formal y gozan de una carga simbólica especial, transformándose en iconos urbanos o hitos en el paisaje.
El puente Bob Kerrey es una pasarela para peatones y ciclistas sobre el río Missouri de 900 metros de longitud que une Iowa y Nebraska. Su original forma sinuosa no ha requerido un mayor esfuerzo geométrico ni estructural, ya que no se han necesitado piezas curvas, sino una disposición especial de módulos rectilíneos.
El Puente Tilikum en Portland será una estructura multimodal cerrada al tránsito vehicular. Su reducida carga de uso permite erigir torres más pequeñas y la utilización de cables individuales. La belleza de esta construcción radica principalmente en la pureza con que expresa una necesidad funcional y estructural.
El Peak Walk en Suiza, inaugurado en octubre de 2014, es el primer puente suspendido peatonal en el mundo que une dos cumbres de montaña. Tiene 107 metros de longitud y un mirador con vistas al Mont Blanc. Su construcción ha costado cerca de dos millones de euros.
El Sky Bridge en Rusia es una de las atracciones del nuevo parque de aventuras Sky Park. Con sus casi 1.000 metros de longitud es uno de los puentes peatonales más largo del mundo y desde sus dos miradores ofrece espectaculares vistas del Mar Negro.
El puente suspendido Capilano en Canadá tiene 137 metros de longitud y cruza el río del mismo nombre a 70 metros de altura. Originalmente construido en 1889 y totalmente reformado en 1956 continúa siendo la mayor atracción turística de Vancouver y recibe 700.000 visitantes al año.
La pasarela Kokonoe en Japón, un puente suspendido de 390 metros de largo que se eleva 173 metros sobre el río Naruko, ofrece vistas únicas de las cataratas de Shindontaki.