La excesiva demanda de agua y su impacto ha deteriorado el acceso de este recurso. Descubre qué es la huella hídrica en el artículo nuevo.
Comprender qué es la huella hídrica puede ayudar a conocer la cantidad de agua que se necesita para fabricar los productos que consumimos a diario. Esto además puede servir para realizar cambios en las cadenas de producción para utilizar el líquido de una manera más efectiva.
Este concepto hace referencia a la cantidad de agua que se usa para la producción de bienes y servicios. Y que son fundamentales para el consumo de las personas y sus comunidades.
Es una herramienta fundamental para controlar y gestionar el agua de una manera más eficiente, ya que considera tanto el uso directo como el indirecto del líquido en cada acción humana.
Este indicador es similar a la huella de carbono. En este caso, mide el volumen de agua dulce que es utilizada en cada proceso de la cadena de producción de los bienes y servicios utilizados por los consumidores.
Tiene un gran marco de aplicación y medición. Debido a que se puede medir el consumo de agua casi de cualquier producto como una camisa, un pantalón o un gorro. También mide la producción en ciudades y países enteros.
La comida, la ropa y los demás productos que usamos generan una afectación al planeta. Por lo que debemos ayudar a reducir esta huella conociendo la cantidad de agua que es utilizada para fabricar los productos que necesitamos en nuestra vida diaria.
Aprender que es la huella hídrica y cómo realizar su cálculo es importante para entender y optimizar el consumo de este recurso vital. Con los datos obtenidos se diseñan planes para gestionar de una mejor manera este recurso y que exista una transformación hacia procesos de fabricación más sostenibles.
Anteriormente se realizaban sólo mediciones de las captaciones superficiales y subterráneas de agua. Pero sin tener en cuenta el uso en la cadena de producción y los impactos que esta genera.
Su cálculo se realiza sumando las necesidades de uso y consumo de agua en cada etapa del proceso productivo. La huella hídrica se mide en unidades de volumen, específicamente en litros.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para producir un kilo de carne son necesarios 15.000 litros de agua. En general todos los bienes elaborados necesitan una gran cantidad de agua para su producción.
La conservación de los recursos ha tomado gran relevancia en las últimas décadas y por tal razón también se ha investigado sobre los impactos que el ser humano y sus actividades generan en los sistemas de agua dulce.
Los problemas de agua están vinculados con la economía de todo el planeta. En este mundo globalizado muchos de los países no cuentan con este recurso de una forma masiva. Por ello, importan productos de lugares en donde, por lo general, existen pocos controles en la gobernanza y conservación del agua.
Por lo tanto, esto no es un problema solo de una parte de la sociedad. Sino que también debe generarse otra forma de pensar y de consumir tanto para las personas como para las empresas y comunidades que deben gestionar mejor sus recursos hídricos.
Cada vez más personas y comunidades se están capacitando para mejorar el conocimiento y el uso que se le da a este recurso tan importante para la vida.
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