Los puentes en arco se han utilizado de manera extendida por ingenieros y constructores de todo el mundo desde hace más de 2.000 años debido a su gran resistencia, belleza y durabilidad. En los últimos tiempos su empleo ha menguado debido a la introducción de métodos constructivos más económicos, rápidos y fáciles de instalar y transportar.
Para poder continuar gozando de las ventajas de las estructuras con forma de arco, investigadores y estudiantes de la Universidad Queen"s de Belfast desarrollaron el sistema FlexiArch, un arco formado por módulos prefabricados de hormigón de un metro de longitud unidos en su cara inferior por una membrana polimérica flexible. Esto simplifica enormemente el traslado y montaje, al permitir el transporte de todas las piezas que formarán el puente previamente unidas y en posición horizontal, y la colocación en el lugar donde adquirirá su forma por medio de una grúa. El tiempo de ejecución de la obra puede reducirse de meses a tan solo 8 horas, y la vida útil del puente extenderse a más de 300 años ya que, al realizar esfuerzos de simple compresión, no requiere armaduras metálicas.
El último puente de arco flexible que se ha desarrollado se instalará sobre el río Wallington en Hampshire, Reino Unido, y será a su vez el más largo en su tipología, cubriendo 16 metros de luz. Estará compuesto por 17 arcos paralelos de un metro de ancho formados por 35 piezas trapezoidales cada uno y se estima que el montaje requiera tan solo una grúa de 300 toneladas y una jornada de trabajo. Una vez que los arcos flexibles estén fijados y en su sitio se procederá al vertido del hormigón, material que multiplicará por 10 la resistencia del conjunto y permitirá una rápida puesta en servicio del puente.
Este innovador sistema prefabricado reúne las ventajas de una morfología tradicional, durable y estructuralmente eficiente, y la actualiza de acuerdo a los métodos de fabricación, transporte y montaje utilizados en la actualidad.
Macrete FlexiArch Bridge System from Macrete on Vimeo.