Blog y noticias sobre ingeniería | Structuralia

Símbolos de crecimiento: los nuevos rascacielos latinoamericanos

Escrito por Structuralia Blog | 03-feb-2015

¿Cuál es el papel de los rascacielos en las ciudades? Son una muestra de desarrollo y crecimiento económico, ofrecen una solución a la superpoblación y a los elevados precios de los terrenos, pero también es importante destacar su valor simbólico y su función primordial: convertirse en referentes urbanos.

 

Así como en la actualidad los países árabes y el continente asiático son las regiones con los rascacielos más altos del mundo, y los Estados Unidos han tenido ya con esta tipología su época dorada, era de esperar que Latinoamérica dejara huellas en sus capitales; símbolos del crecimiento económico que está experimentando en la última década.

La Torre Polo Audiovisual, en la ciudad de Buenos Aires, tendrá 67 plantas y 330 metros de altura, convirtiéndose en la más alta de América Latina. Las obras comenzarán a finales de este año y se completarán en 2019. El costo estimado del proyecto, que llevará a cabo la empresa Riva S. A., es de 260 millones de euros.

La Torre Costanera, en Santiago de Chile, diseñada por el arquitecto César Pelli, tiene 60 plantas y 300 metros de altura. Es actualmente el edificio más alto de Latinoamérica y su construcción, acabada en 2014, costó 450 millones de euros.

La torre Trump Ocean Club de Panamá, inaugurada en 2011, aloja un hotel de 70 plantas con vistas al Pacífico. Alcanza los 293 metros de altura y ha costado 350 millones de euros.

El edificio Torre Mítikah, en Ciudad de México, diseñado también por el arquitecto César Pelli, contará con la certificación LEED de sostenibilidad. Llegará a los 267 metros de altura, será inaugurada en 2015 y requerirá una inversión de 90 millones de euros.

El complejo multifuncional BD Bacatá en Bogotá conjuga dos torres de 216 y 260 metros. Estará terminado en 2016 y costará 90 millones de euros. Albergará oficinas, viviendas, hotel y centro comercial.

La Torre Rímac en Lima se terminará en 2017, tendrá 208 metros de altura y será el edificio más alto de Perú.