Una de las metas de las ciudades de América Latina es su transformación y regeneración, un cambio que llegue de la mano de oportunidades y soluciones para los problemas de estos territorios.
Este tema se ha discutido en el reciente congreso Smart City Expo LATAM y con nuestra participación desde la perspectiva medioambiental con Consuelo Alonso, representante y directora del Máster en Generación Sostenible de Energía Eléctrica en Structuralia.
Bajo el lema de este año, “Activar, actuar y acelerar”, la ciudad de Mérida en México acogió a los ponentes con el objetivo de buscar soluciones para conseguir ciudades más sostenibles y resilientes.
Desde Structuralia estuvimos encantados de formar parte de esta puesta en común de la mano de Consuelo Alonso, profesora del Máster de Eficiencia energética y Energías Renovables así como directora y docente del Máster en Generación Sostenible de Energía Eléctrica.
Consuelo, ingeniera industrial con más de 25 años de experiencia en el campo de las energías renovables, ha trabajado como Responsable de la Unidad de Ingeniería y Construcción Energía Eólica en el Grupo Naturgy y colabora con instituciones formativas como docente y directora de máster.
Durante la tarde del día 16 de junio se llevó a cabo una charla sobre el futuro energético de las ciudades titulada “Los retos de la transición energética para frenar el cambio climático”. Una oportunidad para acercar los retos de las ciudades del futuro en favor de poner freno al cambio climático, recordando la necesidad de reducir la huella de carbono y los retos de cara a 2050 encaminados a la sostenibilidad y tecnología de las Smart Cities.
Estas fueron algunas de las reflexiones de la ponencia de Consuelo Alonso respecto al cambio climático y su impacto en las ciudades.
"Curiosamente en el año 2020 se produjo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial un decremento en la emisión de CO₂ a la atmósfera, un 6,3% menos que, fundamentalmente como he dicho anteriormente a la pandemia”.
“Si fuéramos capaces, la humanidad, que de aquí al 2050 de tener una caída anual de 6,3% de las emisiones de CO₂ a la atmósfera, consecuentemente disminuir el consumo de combustibles fósiles, en treinta años el cambio climático habría sido superado. Pero no va a ser el caso porque entendemos que año tras año la economía mundial no puede caer del orden de desbordamiento".
“Los gases de efecto invernadero producen lluvia ácida. La lluvia ácida acidifica las aguas de los ríos, los mares, los lagos… y pone en peligro la vida animal y vegetal. Los gases de efecto invernadero disminuyen la capa de ozono de la atmósfera que nos protege de la radiación ultravioleta. Sin esta capa, o menor cantidad de esta capa, los rayos ultravioleta pueden alcanzar la Tierra y perjudicar a las especies, y también por supuesto, al ser humano”.
“El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), el organismo de las Naciones Unidas, experto en medio ambiente, ha estimado que del año 1901 al año 2010, el nivel medio del mar se elevó en torno a 20 centímetros y considera que podría llegar a 90 centímetros en determinados países o zonas puntuales. La subida del nivel del mar a estas cifras podría desplazar a 200 millones de personas, el 40% de las especies vivas de la Tierra podrían extinguirse, los fenómenos meteorológicos extremos podrían reducir anualmente el Producto Interior Bruto mundial al orden del 1%, y si la temperatura incrementara por encima de los dos grados centígrados la economía mundial podría reducirse anualmente al 3% e incluso en los países pobres esta cifra podría llegar al 10%”.
“La descarbonización de la economía es un proceso progresivo en el tiempo que tendrá lugar en el año 2020 y 2050, durante 30 años, donde paulatinamente se va ir eliminando la emisión de toneladas de CO₂ a la atmósfera”.
“Todo ello con el objetivo de llegar al año 2050 con lo que se denomina emisiones netas de carbono cero”, es decir que el CO₂ emitido en las fechas establecidas se verá compensado, por ejemplo, gracias a la generación de energías renovables.
Un concepto en el que entran en juego todos los sectores de la economía, desde el transporte hasta la energía, que es uno de los más implicados en su emisión, para que las producciones y servicios de otros campos no emitan aumenten la cantidad de carbono.
“Es necesario cambiar de forma radical la manera que tenemos de generar electricidad y consumir electricidad”.
Este proceso se divide en dos etapas para que dominen las energías renovables descentralizadas así como reducir el consumo de combustibles como el carbón o el gas natural:
“En un primer paso, la etapa 2020 - 2030, en la cual se irá sustituyendo progresivamente el carbón por energías renovables para llegar al año 2030 habiendo eliminado de la atmósfera el orden de 15 gigatoneladas de CO₂ al año.”
“Del año 2030 a 2050 da lo que se denomina “la introducción masiva de las energías renovables, electrificación de la economía y el uso del hidroavión”.
De cara a 2050 se disparará la capacidad de generación de las energías renovables, al contrario que el carbón y petróleo que desaparecerán en estas fechas. La electrificación se cubrirá casi al completo por energías renovables, ocupando el gas natural un 10%.
“En el año 2050, el 30% de la electricidad que se consuma será dedicada o destinada a la producción de hidrógeno verde y sus derivados”. Ofrece soluciones al sector del transporte, pudiendo reducir la emisión de carbono de automóviles.
“En una Smart City se optimizan las redes de transporte urbano, se hacen mucho más inteligentes, se mejoran los servicios básicos de energía, de agua… se optimizan esos suministros, se hace más eficiente en la eliminación de residuos, y por supuesto, la iluminación tiene que ser inteligente”.
Las ciudades inteligentes utilizan la tecnología, de telecomunicaciones y energía, para mejorar las condiciones y anticiparse a los acontecimientos. Es una meta que requiere también del apoyo del sector público para impulsar las innovaciones y objetivos propuestos."
Para Structuralia es un placer poder participar nuevamente en un evento como Smart City Expo LATAM Congress junto a los profesionales del sector que han compartido sus conocimientos en estos días de conferencias. Agradecemos al equipo organizador la invitación y gran trabajo realizado. Esperamos con ansias la llegada de la siguiente edición.