¿Qué es el suelo rústico? ¿Puedo construir en él o me pueden multar?

El suelo rústico es más económico que el urbanizable. Sin embargo, tiene una serie de características y particularidades que deberías conocer.

Suelo rústico. ¿Qué es? ¿Merece la pena?

A la hora de comprar una finca verás que las fincas rústicas son más económicas que las urbanas y las urbanizables. Normalmente, en este tipo de fincas no se puede construir, pero sí se pueden realizar algunas actividades en ellas, como actividades agrícolas, forestales y ganaderas, hoteles, campings, albergues, talleres, viñedos, etc.

En la siguiente guía te contamos todo sobre el suelo rústico, para que salgas de dudas a la hora de saber si invertir en este tipo de fincas.

Suelo rústico: ¿qué es?

El suelo rústico, llamado rural o no urbanizable, es un tipo de suelo que está fuera de la zona urbanizable y que no es válido para uso residencial o comercial. Por esa razón no tiene servicios como agua, electricidad o alcantarillado.   

El suelo rústico a priori resulta llamativo por su coste en relación al suelo urbanizable, dado que generalmente suele tener un precio muy inferior. Precisamente, porque no se puede construir una vivienda. Por eso es importante conocer y revisar bien la normativa vigente antes de construir.

¿Qué se puede construir en un suelo rústico?

Hay personas que compran un suelo rústico y que tienen dudas sobre lo que pueden o no pueden construir en él. Generalmente, se pueden construir edificaciones que tengan como objetivo actividades relacionadas con la naturaleza:

• Hoteles, campings o albergues.

• Galpones para actividades agrícolas y ganaderas.

• Actividades forestales.

• Actividades culturales.

• Viñedos. 

• Piscinas.

• Actividades culturales.

Por ejemplo, un profesional puede comprar un suelo rústico para estos fines, al igual que un particular puede adquirirla para cosechar un huerto para autoconsumo. En estos suelos se puede tener animales como pollos, gallinas, conejos o incluso frutales y verduras como tomates, zanahorias, cebollas, judías, acelgas y más.

¿Qué tipos de suelo rústico hay?

Al hablar de suelo rústico, hay diferentes tipos, entre los que destacamos:

• No protegido: es el tipo de suelo rústico que carece de protección especial. 

• Protegido: en este tipo de suelo no solamente no se puede urbanizar, sino existe una normativa que recoge una serie de restricciones para su conservación, debido a su valor paisajístico o su riqueza natural.  

Asimismo, según su estado los tipos de terrenos rústicos pueden ser de tipo ganadero, forestal, agrícola o cinegético. 

¿Se puede poner una mobil home en un suelo rústico?

Las casas sobre ruedas o mobil home están en auge y son muchas las personas que eligen para segunda residencia. Sin embargo, ojo, porque en los suelos rústicos no se pueden instalar viviendas, a no ser que estén relacionadas con una explotación agropecuaria. En los demás vasos está terminalmente prohibido.

Por tanto, no puedes poner una caravana ni tampoco una casa prefabricada, aunque sea móvil, ni para uso residencial permanente ni temporal. Solamente puedes poner una cabaña o galpón en el caso de realizar ciertas actividades agrícolas. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de invertir en este tipo de suelos.

¿Existe alguna excepción por la que pueda construir una vivienda en suelo rústico?

Realmente, sí. Aunque en general acometer este tipo de obras está prohibido y te pueden sancionar, hay casos en los que sí se puede. Depende del Ayuntamiento.

En algunos casos, se puede construir una vivienda que tenga relación con la explotación de la finca, como puede ser una casa de aperos. Para ello, la explotación debe existir antes que la vivienda y corresponderse con el 50% de los ingresos del dueño en los 3 años anteriores. 

Por otro lado, hay Ayuntamientos que dan la posibilidad de construir una vivienda en una finca rústica en la que se realiza una actividad vinculada con la naturaleza siempre y cuando el propietario tenga su primera vivienda muy lejos.

Diferencias entre suelo rústico y urbanizable

En la siguiente tabla puedes ver de forma gráfica las diferencias entre comprar en suelo urbano y en suelo rústico.

¿Me pueden multar por construir una casa en suelo rústico?

Sí. En el artículo 319 del Código Penal Español se contemplan penas de prisión de 1-3 años, multa de 12-24 meses e inhabilitación de la profesión de 1 a 4 años. Aparte, se puede ordenar demoler la obra y poner el suelo como estaba. Por eso es fundamental consultar la normativa vigente antes de atajar cualquier tipo de obra, dado que las consecuencias pueden ser fatales.

¿Merece la pena invertir en una finca rústica?

Adquirir un suelo rústico tiene muchas ventajas, por eso mismo hay quienes lo eligen antes que un suelo urbano o urbanizable. 

Una de las primeras ventajas, es que se paga menos de IBI. Asimismo, el coste de una finca en suelo rústico también suele ser mucho más económico, precisamente porque no se puede construir una vivienda. Por esta razón, el desembolso inicial y de mantenimiento es inferior. 

Otra ventaja es que al estar ubicado en medio de la naturaleza, se disfruta de paz y de tranquilidad. Incluso se puede optar por emprender un negocio relacionado con la agricultura o el turismo rural. Las posibilidades son infinitas, la inversión supone un menor esfuerzo económico y puede tener un gran tirón.

También hay quienes tienen la esperanza de que algún día cambie la normativa y se pueda construir vivienda en suelo rústico. Por el momento se desconoce cualquier tipo de cambio a medio plazo. ¡Tenlo en cuenta antes de adquirirlo!

¿Cómo puedo saber si un suelo es rústico?

Una de las dudas habituales, es cómo saber si un suelo es rústico o urbano o urbanizable. La forma más rápida y segura pasa por solicitar la cédula urbanística en el Ayuntamiento. También se puede mirar desde la Sede Electrónica del Catastro, solo necesitas la dirección de la parcela.

Es importante no adquirir una finca sin antes comprobar el tipo de suelo, principalmente para saber lo que estamos adquiriendo y para evitar cualquier tipo de multa o sanción por tomar malas decisiones.