Una nueva entrevista nos señala cómo la sostenibilidad es fundamental hoy en la arquitectura y en el desarrollo urbanísticos de las ciudades.
"Actualmente, trabajo en una empresa que se dedica a la venta de materiales, proyectos de reformas, dirección y construcción, tanto de obras pequeñas, (como reformas de baños y cocinas), como de obras integrales de clientes particulares y de condominios; estas últimas están direccionadas específicamente al ahorro energético. El aumento de los servicios y los incentivos económicos del estado, han provocado la motivación de los usuarios, al mismo tiempo que la toma de conciencia.
Hace poco que vivo en Italia y que comencé este trabajo en Bologna; en Argentina mi labor consistía en proyectar y dirigir obras de arquitectura de principio a fin, mayormente eran viviendas o comercios y aunque parezca mentira, (ya que sería lo ideal proyectar y construir desde la sostenibilidad), rara vez pude utilizar este principio; allí se pagan tarifas bajas al estar subsidiadas por el estado y los costos de los materiales y/o sistemas basados en energías alternativas, lamentablemente son altísimos. Tampoco el cambio está incorporado culturalmente, por lo tanto, es un proceso que desafortunadamente aún no ha comenzado, por lo menos masivamente. También me desempeñaba como docente en una escuela secundaria técnica".
"Creo que el mismo equilibrio que existe en la naturaleza, debe existir en la civilización y no hay nada mejor que tener un propósito que, a su vez, otorgue un bienestar colectivo.
Cuando me di cuenta de que hacía 15 años que era arquitecta, pensé: qué lindo sería haber estudiado algo que tenga un impacto positivo en la sociedad, (algo más que un edificio lindo).
Así es como empecé a buscar algo que tuviese un alcance mayor, un propósito a largo plazo, algo que me motivara como profesional, pero también que hiciera un bien, y en ese momento no había para mí, mejor fórmula que: arquitectura + sostenible. Comencé a buscar formación y decidí comenzar el Máster en Ahorro Energético y sostenibilidad en la Edificación.
Las herramientas que conseguí en ese trayecto, comenzaron lógicamente a modificar mi forma de pensar, de hacer y de enseñar; pude, con los recursos que había recogido durante mis estudios, darle un giro al enfoque de mi desempeño como profesora, articulando los contenidos de mis materias con temas en torno a la sostenibilidad, lo que tuvo resultados sumamente estimulantes para los alumnos y por consiguiente para mí.
Como arquitecta, no tuve posibilidades de implementar los nuevos conocimientos en Argentina, por lo que, parte de la decisión de mudarme, era poder trabajar en el área sustentable".
"Creo que la formación es lo que mantiene en movimiento a una persona, no solo por los objetivos académicos, sino que toda la experiencia es motivadora.
El ambiente de la educación se nutre de infinidad de procesos, protagonizados por sujetos que han tenido diversas trayectorias y el producto puede tener varios resultados, pero algo positivo siempre dejan.
La satisfacción de haber acreditado un curso es maravillosa, pero también los logros que no están en los programas de estudio, la amistad que uno puede forjar en ese camino, la admiración que puede uno tener por un docente o la motivación de una nueva forma de vida.
Cada uno de esos trayectos educativos nos va formando como profesionales, como personas, como ciudadanos y mientras más experimentemos, más situaciones vividas estarán presentes en nosotros para afrontar el futuro".
"Las nuevas generaciones necesitan ser dinámicas, creativas y flexibles, es indispensable que aprendan contenidos en el área sostenible que de manera transversal atraviesen todas las disciplinas, generando cooperación entre diversas especialidades.
Principalmente, necesitan descubrir nuevos procesos productivos que sean amigables con el medioambiente, economías circulares que lleven al máximo la vida útil de los productos y formar recursos humanos capacitados para llevar a cabo las metas".
"Creo que a medida que haya formación masiva en el área de la sostenibilidad, las nuevas generaciones estarán siendo guiadas por especialistas que podrán transmitir conocimiento a las generaciones futuras.
No se le puede pedir a un docente que improvise una clase, antes hay que cambiar planes de estudio, formarse en la materia, crear laboratorios, generar contenidos acordes para cada grado.
Es un proceso que tiene que empezar de arriba hacia abajo, es muy difícil que un cambio individual tenga un gran impacto, por lo tanto, debe estar avalado e impulsado por el estado."
"Creo que sí, son los más relevantes, pero el sector de la edificación es uno de los que más consume y contamina, el cambio debe ser inmediato y masivo.
Yo agregaría protocolos de actuación tipificados según países, zonas climáticas, orientaciones y usos. Si bien hay estudios pormenorizados que permiten ajustar los proyectos de una manera bastante acertada a la realidad, hay que reconocer que, por un lado, hay un parque inmobiliario enorme que reformar y, por otro lado, que los recursos que se necesitan a veces son inexistentes. Por lo tanto, una manera de acelerar el proceso, sería ofrecer atajos que estén al alcance de todos y surtan de buenos resultados, de manera inmediata.
Buenas prácticas que se puedan iniciar y que se puedan recoger resultados a corto plazo, que sirvan como medición y ajuste."
Desde Structuralia, agradecemos a Luciana su enorme disposición y aportación en esta entrevista, que nos entrega una visión de lo que se necesita para generar un cambio hacia una arquitectura y docencia sostenible. ¡Te animamos a comentar esta entrevista!