La vivienda colectiva representa una parte importante en España. Descubre sus características, ejemplos y ventajas de vivir en estas edificaciones.
Al hablar de vivienda colectiva es normal que te entren dudas acerca de su significado. Aunque pueda parecer que se refiere al coliving, en realidad no tiene nada que ver, porque aunque se vive en comunidad cada persona tiene su propio hogar de manera independiente. ¡Sal ahora mismo de dudas!
Una vivienda colectiva se refiere a los edificios con viviendas individuales donde existen zonas comunes como trasteros, garaje o parque comunitario.
A este concepto de vivienda -muy popular en España- se le llama colectivas porque son utilizadas por un colectivo de personas pero de manera independiente. Lo opuesto serían las viviendas unifamiliares, como hacerse una casa.
En el último siglo ha proliferado el crecimiento de vivienda colectiva. Hoy en día la encontramos de diferentes maneras, por ejemplo:
En este tipo de viviendas cada persona tiene su habitación de forma independiente y aparte comparten espacios comunes como comedor o parque.
Es el tipo de vivienda colectiva más común. Se caracteriza por ser de una planta y tener cocina, salón, baño y habitaciones. Normalmente se comparte el acceso, como mínimo, aparte de otros elementos como trastero o garaje.
Similar al apartamento pero sin tabiques. En un loft no hay separaciones y toda la vivienda es un mismo espacio. Puede compartir con los demás vecinos la puerta de la entrada, buzones, garaje, etc.
Similar al apartamento pero en dos plantas comunidad entre sí por escaleras. Es considerado también un tipo de vivienda colectiva porque se vive de forma independiente en el dúplex y se comparten los espacios comunes con los vecinos.
Gracias al concepto de vivienda colectiva, las personas pueden tener sus viviendas de forma independiente y al mismo tiempo compartir zonas comunes y repartirse los gastos. Por ejemplo, una piscina común entre todos suele salir mucho mejor que tener que mantenerla uno solo.
Además, los cambios en la forma de vivir de las personas hace que cada vez más se concentren en las ciudades y en este tipo de concepto de vivienda, que sin duda tiene muchas ventajas
La mayoría de edificios con distintos pisos son ejemplos de viviendas colectivas, pero hay más. Por ejemplo, también se les conoce así a las residencias de estudiantes, de mayores, a los conventos o a los hoteles.
En todo estos lugares conviven personas de forma independiente pero que comparten como mínimo el acceso en común. Es algo que no pasa cuando se tiene una casa independiente, donde todo es independiente; hasta el acceso.
Un ejemplo que genera dudas es el de los chalets adosados, porque en algunos casos pueden compartir incluso comunidad de vecinos y tener zona ajardinada en común. Pero depende mucho de cada caso.
A la hora de comprar una vivienda, hay quien lo tiene claro, pero también hay quien duda sobre si es mejor un piso o una vivienda unifamiliar. Lo primero sería un ejemplo de vivienda colectiva, mientras que lo segundo no.
¿Qué elegir? La vivienda colectiva posee importantes ventajas:
Aunque hay de todo, en términos generales la vivienda colectiva permite a las personas vivir en las mejores zonas. Por ejemplo, en un piso en el centro de la ciudad, con los principales servicios a mano. Algo así como el concepto de ciudad de los 15 minutos.
Las viviendas requieren de un mantenimiento periódico. En el caso de la vivienda colectiva, suele encargarse de todo la propia comunidad de vecinos. Digamos que, la responsabilidad no recae a nivel individual sobre cada persona, sino que es colectiva. Por ejemplo, no es igual arreglar un tejado de un edificio entre todos los vecinos que el tejado de una casa entre su único dueño.
Aunque en general hay de todo -la ubicación es un aspecto clave-, el coste de la vivienda colectiva suele ser menor. Por esa razón la gran mayoría de personas las eligen, aunque la ubicación también tiene un peso importante en esta decisión.
Por todas estas ventajas, la vivienda colectiva supone incluso una gran tranquilidad para muchas personas, además de una mejor calidad de vida y confort.
Por ejemplo, si te encanta la idea de tener una piscina, puede que no puedas permitirte construir una casa unifamiliar con piscina solo para ti. Sin embargo, sí te puede resultar más accesible una vivienda colectiva con piscina, en la que poder compartir esa experiencia en comunidad y no estar solo.
Para decidirse, es importante poner los pros y los contras sobre la mesa. Lo importante es que ahora ya sabes lo que es la vivienda colectiva y ya puedes identificar si es o no tu tipo de edificación.
¿Te ha quedado alguna duda sobre la vivienda colectiva? ¿Conocías este concepto? No dudes en dejarnos tus preguntas.