El transporte ha sido siempre un motor fundamental del progreso humano, y la búsqueda de métodos más rápidos, eficientes y sostenibles es constante. En este camino, la levitación magnética emerge como una tecnología que promete transformar la manera en la que nos desplazamos. De los trenes de alta velocidad actuales a los ambiciosos proyectos de tubos de vacío con velocidades hipersónicas, la levitación magnética es el pilar de un futuro del transporte más conectado y eficiente.
Gracias a la investigación en física de materiales, superconductores y sistemas de propulsión, hoy podemos vislumbrar un sistema de transporte donde la fricción es cosa del pasado. Este artículo explorará la ciencia detrás de la levitación magnética, desglosando cómo esta tecnología se convierte en la clave para el transporte del mañana, con especial atención a los trenes maglev (del inglés, magnetic levitation) y los conceptos de túneles hipersónicos.
La ciencia de la levitación magnética: el principio de la ausencia de fricción
El objetivo de la levitación magnética es eliminar el contacto físico entre el vehículo y la vía, reduciendo drásticamente la fricción y permitiendo velocidades mucho mayores con un menor consumo energético. El rozamiento entre rueda y raíl desaparece, pero el tren aún debe superar la resistencia del aire al avanzar.
Las reglas en las que se basa la levitación magnética están recogidas en los principios del electromagnetismo. Se fundamenta en la capacidad de los campos magnéticos para repelerse o atraerse, generando una fuerza de sustentación que eleva el vehículo por encima de la vía. Existen principalmente dos tipos de sistemas de levitación magnética:
- Electromagnética (EMS): utiliza electroimanes en el tren que envuelven la vía por debajo. Estos imanes son atraídos hacia la parte inferior de la vía, levantando el tren. Requiere un sistema de control activo para mantener la distancia constante entre el tren y la vía.
- Electrodinámica (EDS): emplea imanes superconductores en el tren que inducen corrientes eléctricas en bobinas de la vía a medida que el tren se mueve. Estas corrientes generan campos magnéticos que repelen los imanes del tren, provocando la levitación magnética. Este sistema es inherentemente más estable una vez que el tren alcanza cierta velocidad.
Ambos enfoques proporcionan el marco indispensable para la propulsión sin contacto, abriendo la puerta a velocidades muy altas.

Ilustración 1: Diferencias entre EMS y EDS. Adaptado del artículo de Rose, Petersen y Leung: Implementation of cargo MagLev in the United States
Principios de la levitación magnética
Para comprender cómo funciona la levitación magnética, debemos de entender los principios físicos subyacentes:
- Magnetismo y campos magnéticos: la base de la levitación magnética reside en la interacción de los campos magnéticos. Un campo magnético es una región alrededor de un imán o una corriente eléctrica donde se ejercen fuerzas magnéticas.
- Electroimanes: son imanes temporales creados enrollando un cable alrededor de un núcleo de material ferromagnético y haciendo pasar una corriente eléctrica a través del cable. La fuerza del campo magnético puede controlarse variando la corriente. En los sistemas EMS, estos electroimanes se usan para generar la fuerza de atracción necesaria para la sustentación.
- Inducción electromagnética (Ley de Faraday): este principio establece que un campo magnético cambiante (como el que se genera cuando un imán se mueve cerca de un conductor) induce una corriente eléctrica en ese conductor. Esta corriente, a su vez, genera su propio campo magnético que se opone al cambio original. En los sistemas EDS, los imanes superconductores del tren, al moverse, inducen corrientes (llamadas corrientes de Foucault) en las bobinas de la vía, creando un campo magnético repulsivo que eleva el tren.
- Superconductividad: algunos materiales, cuando se enfrían por debajo de una temperatura crítica, pierden toda resistencia eléctrica y se convierten en superconductores. Una propiedad de los superconductores es el efecto Meissner, por el cual expulsan completamente los campos magnéticos de su interior. Esto los hace ideales para la levitación magnética en sistemas EDS, ya que pueden generar campos magnéticos muy fuertes y estables sin pérdidas de energía.
- Propulsión lineal: la levitación magnética se encarga de la sustentación, pero el movimiento hacia adelante se logra mediante un motor lineal. Este funciona de manera similar a un motor eléctrico rotatorio, pero “desenrollado”. Las bobinas en la vía actúan como el estator y los imanes en el tren como el rotor, generando un campo magnético viajero que empuja o tira del tren a lo largo de la vía.
Estos principios, combinados con sistemas de control avanzados, permiten el funcionamiento de este tipo de trenes.
Conceptos básicos en el diseño de sistemas de levitación magnética
Para entender cómo se aplica la levitación magnética en el transporte, es necesario familiarizarse con algunos conceptos:
- Sustentación y propulsión: la levitación magnética se encarga de elevar el tren. La propulsión se consigue, como ya hemos comentado, mediante un motor lineal.
- Vacío y resistencia del aire: a velocidades muy altas, la resistencia del aire se convierte en el principal obstáculo. La solución propuesta para los sistemas hipersónicos son los tubos de vacío, donde el aire se extrae para minimizar esta resistencia, permitiendo que los vehículos alcancen velocidades teóricas superiores a los 1.000 km/h.
- Estabilidad y control: mantener el tren centrado y a una altura constante sobre la vía es muy importante. Los sistemas de control avanzados, a menudo asistidos por inteligencia artificial, son fundamentales para asegurar la estabilidad dinámica del vehículo en todo momento.
- Infraestructura y costes: la construcción de vías para trenes maglev y, más aún, de tubos de vacío, implica una inversión inicial considerable. Esta ha sido la principal limitación que ha impedido un uso más extendido, ya que en la actualidad solo se encuentran trenes maglev en China y Japón.
¿Serán la revolución del transporte?
La levitación magnética no solo promete velocidades asombrosas, sino también un impacto ambiental reducido. Al eliminar la fricción mecánica, se minimiza el desgaste de las piezas y la emisión de partículas. Además, el consumo energético puede ser significativamente menor en comparación con los trenes de alta velocidad convencionales, especialmente si se integran fuentes de energía renovables. Los trenes maglev y los futuros sistemas en tubos de vacío representan un salto cualitativo hacia un transporte más sostenible.
Conclusión
La levitación magnética es un proceso complejo que está en el corazón de la que puede ser la próxima generación de transporte. El diseño de un sistema basado en esta tecnología debe permitir alcanzar velocidades sin precedentes con la máxima seguridad y eficiencia. Para conseguirlo, la ingeniería tiene cierta libertad, siempre dentro del marco de la investigación y el desarrollo de nuevas soluciones. De esta forma, podremos utilizar distintos elementos y conceptos para optimizar el diseño de la infraestructura y los vehículos, haciendo que el transporte sea más rápido y más limpio.
Si te interesa el ámbito ferroviario, te invitamos a conocer nuestro Máster en Proyecto, Construcción y Mantenimiento de Infraestructuras e Instalaciones en Líneas Ferroviarias, una formación especializada con alto impacto en el sector.