¿Qué es el policarbonato?
El policarbonato es un tipo de polímero termoplástico que se ha hecho bastante popular en la industria de la construcción y el diseño arquitectónico gracias a sus propiedades físicas y mecánicas. Es un material bastante versátil por su transparencia, además de su resistencia al impacto, una característica que lo distingue tanto del vidrio como de otros materiales plásticos. El policarbonato es un material ligero que puede moldearse y manipularse con relativa facilidad, lo que lo hace ideal para una amplia gama de aplicaciones, entre ellas, elementos arquitectónicos como las cubiertas. Su estructura química le proporciona la capacidad de soportar altas temperaturas y de ser resistente estando a la intemperie sin degradarse a corto plazo.
Una de sus formulaciones o diseños más comunes en el sector de la construcción es el policarbonato celular o alveolar, el cual incluye cámaras de aire internas. Esta configuración reduce el peso del material y mejora sus propiedades de aislamiento térmico, haciéndolo muy adecuado para techos de policarbonato. En el mercado, podemos encontrarlo con diversas prestaciones añadidas, infinidad de acabados y distintos grosores, entre los que se incluyen modelos que incluso son capaces de filtrar la radiación UV.
Aplicaciones: techos y cubiertas de policarbonato
Las cubiertas de policarbonato se han convertido en una solución muy recurrente en el diseño de espacios exteriores donde se busca aprovechar la luz natural sin comprometer la protección frente a la lluvia o el viento. Este tipo de cerramiento se utiliza de forma habitual en invernaderos, marquesinas, pasarelas o terrazas, donde la transparencia y la ligereza del material ofrecen ventajas tanto estéticas como funcionales.
A la hora de usar policarbonato en cubiertas, se debe tener en cuenta el clima específico del lugar de instalación, para garantizar una vida útil larga y un buen rendimiento. Existen diferentes tipos de láminas de policarbonato para fines constructivos, como las láminas sólidas o las láminas alveolares, más aislantes. En cualquier caso, el objetivo de un techo de policarbonato es ofrecer una superficie de protección ligera y transparente, que permita el paso de la luz natural a través de ella.
Ventajas del policarbonato en cubiertas
Los techos de policarbonato son una de las opciones más usadas, y esto se debe a una serie de ventajas:
- Alta resistencia al impacto, superior a la del vidrio.
- Peso reducido, que facilita su transporte, manipulación y montaje.
- Durabilidad frente a la intemperie y estabilidad ante radiación UV en modelos tratados.
- Versatilidad en aplicaciones arquitectónicas y facilidad de mecanizado.
Desventajas del policarbonato en cubiertas
No obstante, el uso de un techo de policarbonato también presenta ciertas desventajas o inconvenientes:
- Facilidad del material para rayarse, más que el vidrio, lo que puede afectar considerablemente a su transparencia y apariencia con el tiempo.
- Alta expansión térmica, que exige prever juntas de dilatación adecuada durante la instalación.
- Versatilidad en aplicaciones arquitectónicas y facilidad de mecanizado.
Conclusión
Los techos de policarbonato son una solución práctica para cerramientos y cubiertas cuando se necesita luminosidad, ligereza y resistencia. Actualmente, su uso es bastante popular debido a las notables propiedades de este material termoplástico, como su resistencia al impacto y su transparencia, que permiten optimizar el diseño arquitectónico sin comprometer la seguridad estructural.
La elección del tipo de policarbonato debe realizarse según las condiciones climáticas y el uso preventivo, ya que factores como la dilatación térmica, la exposición a radiación UV o la frecuencia de mantenimiento influyen directamente en su durabilidad. En cualquier caso, este material representa una alternativa eficiente para proyectos que buscan maximizar la iluminación natural y mejorar la sostenibilidad energética de los espacios construidos.
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Escrito por Lucía Carmona Fuentes, arquitecta especializada en sistemas constructivos y docente colaboradora en Structuralia