La arquitectura biomimética, inspirada en la naturaleza, promueve sostenibilidad y eficiencia, así como la estética orgánica.
La arquitectura biomimética se basa en la observación de los procesos, sistemas y estructuras de la naturaleza para aplicarlos en el diseño y la construcción de edificios. Este enfoque busca asimilar las soluciones prácticas y sostenibles que la naturaleza ha desarrollado a lo largo de todos estos años de evolución. Al incorporar estos principios, los arquitectos pueden diseñar edificios que no sólo son estéticamente agradables, sino también funcionales y respetuosos con la naturaleza.
Los edificios diseñados bajo criterios biomiméticos suelen incorporar varios elementos distintivos. Primero, utilizan formas y estructuras inspiradas en organismos vivos presentes en la naturaleza, como los moluscos o las alas de los insectos, para aumentar la resistencia y la eficiencia energética. Segundo, usan materiales que asemejan las propiedades de la naturaleza, como superficies autolimpiantes inspiradas en las hojas de loto. Finalmente, estos edificios tienden a incorporar sistemas que optimizan el uso de recursos naturales, como la captación y reutilización de agua de lluvia o la generación de energía a partir de fuentes renovables.
La arquitectura biomimética ofrece numerosos beneficios que la convierten en una opción atractiva para los profesionales del sector:
Al asimilar las soluciones de la naturaleza, los edificios pueden bajar significativamente su consumo energético. Por ejemplo, la ventilación natural y el uso de luz solar pasiva pueden mitigar la necesidad de sistemas de climatización e iluminación artificial.
Al utilizar materiales sostenibles y técnicas de construcción vernáculas que disminuyen el desperdicio, la arquitectura biomimética contribuye a mitigar la huella ecológica de los edificios.
Los diseños basados en la naturaleza tienden a crear entornos más saludables y amigables para los ocupantes, mejorando la calidad del aire interior y facilitando el bienestar físico y mental.
La adopción de principios biomiméticos promueve la innovación y la creatividad en el diseño arquitectónico, ofreciendo posibilidades únicas y eficientes a situaciones comunes.
La innovación tecnológica y las nuevas metodologías de construcción, como el Building Information Modeling (BIM), están facilitando la arquitectura biomimética. El BIM, en particular, invita a los arquitectos y constructores a modelar y simular diversos problemas de un edificio antes de su construcción, asegurando que los principios biomiméticos se gestionen de manera efectiva y eficiente. Además, las tecnologías avanzadas de fabricación, como la impresión 3D, hacen que crear formas y estructuras complejas basadas en la naturaleza con una precisión y economía de recursos sea mucho más sencillo.
“Tower of life” en Senegal, ejemplo de proyectos de arquitectura biomimética. Innovation- Hub
En conclusión, la arquitectura biomimética representa una oportunidad invaluable para promover nuestras prácticas constructivas hacia un futuro más sostenible y eficiente. Invitamos a todos los ingenieros y arquitectos a no abandonar la formación continua y la especialización en temas que aporten a la sociedad del futuro. Para ello está disponible el amplio catálogo de cursos y maestrías online que ofrece Structuralia sobre arquitectura y sostenibilidad, en especial el Máster en Ahorro Energético y Sostenibilidad en la Edificación. La educación y la innovación son clave para liderar el cambio hacia una arquitectura más respetuosa con nuestro planeta.