La gestión empresarial está viviendo un cambio de paradigma debido a la era digital en la que nos encontramos. Y es que, no cabe duda de que el éxito en esta materia gira en torno a etapas de corta duración, ya sea en temas de gestión como en el desarrollo de los procesos.
Concretamente, desde un enfoque ágil los proyectos se ejecutan en base a iteraciones. Sin embargo, la planificación puede adaptarse a los requerimientos que puedan surgir a lo largo del mismo.
Las compañías que ya han implementado esta nueva forma de trabajar están consiguiendo resultados muy positivos. Al menos así lo afirma un estudio elaborado por el Project Management Institute (PMI), cuyos datos aseguran que las empresas que ya han procedido a su implantación se han triplicado en los últimos años gracias a sus múltiples beneficios. ¿Quieres saber a qué se debe? Pues sigue leyendo
10 ventajas de la gestión ágil
En este contexto, te contamos de qué manera pueden resultarte útiles las metodologías ágiles como profesional de la Ingeniería:
1. Gestión colaborativa
Esta manera de trabajar permite una participación activa por todas las partes que conforman un proyecto, incluso del cliente. Además, cabe destacar que, de esta manera, los equipos de trabajo están más involucrados y organizados en el objetivo.
2. Flexibilidad
Cada vez es más difícil llevar a cabo una planificación totalmente detallada desde el inicio de un proyecto. Y ese es, precisamente, el gran inconveniente de los enfoques tradicionales de gestión. En cambio, las metodologías ágiles están dotadas de una mayor flexibilidad que permite tanto la optimización de los recursos disponibles como la incrementación de los resultados.
3. Eliminación de tareas
Por otra parte, el agilismo permite la priorización de tareas acorde a las necesidades que vayan surgiendo durante el progreso. Así se hace posible prescindir de todas aquellas acciones que resultan innecesarias y que pueden suponer cierto ahorro empresarial.
4. Participación del cliente
Se da una retroalimentación continua, lo que quiere decir que todas las partes del proyecto están en constante iteración con él. De hecho, el propio cliente está presente en la toma de decisiones y se le considera parte del equipo.
5. Reducción de costes
Podemos decir que la efectividad de las metodologías ágiles repercute en los beneficios que obtienen las empresas, así como en el incremento de las ganancias. El mismo estudio de Project Management Institute (PMI) al que hacíamos referencia asegura también que las empresas que ya han procedido a su implantación han mejorado sus beneficios totales en un 30% y han elevado sus ingresos un 37% más rápido.
6. Nuevas tecnologías
Aunque son aplicables a cualquier proyecto de Ingeniería, resultan especialmente ventajosas para aquellos más tecnológicos. No importa si se trata del desarrollo de software, la investigación científica o la inteligencia artificial. Ten en cuenta que cualquier herramienta nueva optimiza el carácter tecnológico de los proyectos.
7. Respuesta rápida a los cambios
El punto anterior también supone la implementación de soluciones sobre la marcha. Es lo que hoy se conoce como proceso evolutivo, donde ya no hay que esperar al último paso para realizar modificaciones o proceder a la corrección de errores.
8. Entregas parciales
Como ya hemos mencionado, las metodologías ágiles propician una mayor optimización de los recursos, pero también del control y el seguimiento del proyecto. Esto significa que la entrega final corresponderá a la suma de varias entregas en bloques.
9. Calidad y satisfacción del cliente
La gestión ágil de los proyectos integra las pruebas y chequeos regulares, lo que a su vez garantiza una mayor visibilidad del progreso. Todo ello resulta en el compromiso con los clientes de cara al resultado final.
10. Versatilidad y transparencia
Por un lado, la organización del trabajo va directamente orientada a los objetivos. Por otro, todo el proceso está controlado por el cliente gracias a las distintas metodologías ágiles existentes, por lo que el proceso es más transparente que con cualquiera de las metodologías tradicionales.
Ahora que ya conoces los beneficios que aportan las metodologías ágiles en materia de optimización de proyectos, ¿a qué esperas para sumarte a este enfoque de trabajo?