El microcemento es un material muy atractivo para los interiores pero hay que ser muy cuidadoso la ejecución para obtener el resultado que queremos.
El microcemento puede considerarse como uno de los materiales para acabados en la construcción más polémicos, ya que el resultado estético que es capaz de aportar a los espacios es muy difícil de conseguir con otros materiales, pero a la vez es un acabado complicado de ejecutar correctamente. Al mismo tiempo, si se ejecuta correctamente, puede llegar a ser un material muy resistente y duradero en el tiempo, además de estéticamente muy atractivo.
Es un material con base cementicia de altas prestaciones, mezclado con polímeros, fibras, aireadores, áridos ultra finos, y acelerantes; a veces combinado con pigmentos que brindan color a la acabado final. Se aplica de manera continua sobre superficies planas, realizando varias capas del material de entre 3 y 4 mm, quedando finalmente sellado una vez haya secado después de 28 días, que es cuando adquiere su resistencia final.
Una de sus principales características, es el alto nivel de adherencia a la hora de cubrir distintas superficies, funcionando muy bien al ser colocado sobre hormigón, azulejos, baldosas, pladur, metal, y casi cualquier superficie presente en un edificio.
Piedra cerámica - Microcemente: Fuente: Plataforma de Arquitectura
Una de sus principales bondades es la versatilidad que le brinda el alto nivel de adherencia que posee el material, permitiendo ser usado en suelos, paredes, y bajo casi cualquier tipo de condición. Funcionando muy bien en baños, cocinas y hasta en exteriores.
Al ser un material que se vierte en líquido, es capaz de adherirse sobre casi cualquier superficie, por lo que no requiere de una base acabada. Puede aplicarse sobre porcelana, cerámica, Mármol, azulejos y hormigón (exceptuando la madera y el metal)
Su composición química lo hace responder muy bien en caso de incendio, no produce humo ni gases tóxicos. Tiene una importante resistencia al fuego e impide su propagación, sin aumentar la carga de fuego.
Luego de que seca, se obtiene una superficie muy resistente y dura. Muy difícil de rayar y de quebrar, a la vez de que es impermeable.
La respuesta es sí, es un acabado más de la amplia gama que tenemos a disposición en el mundo de la construcción y de la reformas, su materialidad es casi inigualable estéticamente, es muy limpio, resistente y versátil. Pero es indispensable saber que es un material en el que no se puede escatimar en la calidad de los productos utilizados, y realizarlo siempre de la mano de profesionales especializados.
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