El certificado Passivhaus garantiza los más altos estándares de sostenibilidad y eficiencia en las viviendas. Un documento muy bien valorado actualmente.
El certificado Passivhaus garantiza el cumplimiento de los más altos requisitos en materia de eficiencia energética y sostenibilidad de viviendas y edificios. Pero, ¿qué es y en qué consiste? En Structuralia, especialistas en la formación de los profesionales que lo expiden, lo explicamos.
Origen del certificado Passivhaus
El concepto Passivhaus o 'Casa Pasiva' nació en los Estados Unidos durante la década de 1980. Sin embargo, no fue hasta la siguiente cuando empezó a perfeccionarse la idea. Fruto de ello y de su creciente popularidad se creó el Instituto Passivhaus en Alemania. Este, para garantizar el cumplimiento de sus estándares, empezó a expedir este certificado.
¿Cómo se puede obtener el certificado Passivhaus?
Para conseguirlo es necesario contactar con un técnico especialista en Passivhaus. Se trata de profesionales del diseño y la arquitectura que han superado un riguroso examen con el propósito de garantizar que las viviendas y edificios cumplen con los estándares de este certificado. Eso sí, la última palabra la tiene el Instituto Passivhaus.
¿Qué requisitos es necesario cumplir para obtener el certificado Passivhaus?
Para que una vivienda o edificio pueda obtener el certificado Passivhaus es necesario cumplir cinco requisitos indispensables:
- Gozar de un excelente aislamiento térmico. La cubierta, la solera y las paredes exteriores deben tener una mínima transmitancia térmica.
- Tener puertas y ventanas de altas prestaciones térmicas. De doble o triple vidrio, rellenas de gases inertes y combinadas con carpinterías de calidad.
- Carecer de puentes térmicos. La vivienda ha de garantizar la continuidad de la envolvente exterior y evitar la formación de condensaciones y mohos.
- Contar con sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor. Esto garantiza la calidad del aire interior. La renovación del aire debe ser, al menos, del 30 % en espacios interiores.
- Garantizar la estanqueidad del aire. Es decir, evitar las corrientes para que el sistema de ventilación mecánica citado anteriormente sea más eficiente.
Todo esto debe traducirse en el cumplimiento de los siguientes requisitos cuantitativos:
- Demanda de calefacción. Inferior a 15 kWh/m2 al año.
- Demanda de refrigeración. Inferior a 15 kWh/m2 al año.
- Hermeticidad. Inferior a 0,6 renovaciones de aire por hora.
- Demanda de electricidad y agua caliente. Inferior a 120 kWh/m2 al año.
Certificado Passivhaus - Plataforma de certificación Passivhaus
¿Cuánto cuesta el certificado Passivhaus?
Depende. En primer lugar, hay que decir que el coste de reformar una vivienda para adaptarla a los estándares Passivhaus suele oscilar entre el 15 % y el 20 % de su valor real. Por ejemplo, si hablamos de un inmueble de 300 000 €, el valor de las obras podría ser de entre 45 000 € y 60 000 €, aproximadamente. Así lo afirman los especialistas en sostenibilidad y gestión urbanística.
Pero ese no es el precio del certificado en sí mismo. Cada técnico especialista Passivhaus tiene libertad para aplicar sus propias tarifas. De un análisis de mercado pormenorizado se desprende que el valor medio de su trabajo ronda los 6000 €.
¿Qué garantías ofrece conseguirlo?
En primer lugar, este certificado acredita que la vivienda cumple con los estándares Passivhaus y que, por tanto, se trata de un hogar totalmente eficiente y sostenible. Pero no solo eso. Actualmente, los inmuebles que cuentan con él están especialmente valorados. Tanto es así que supone un incremento en el precio de venta que puede llegar a ser superior al 30%.
En resumen, aunque como concepto surgió antes, el certificado Passivhaus nació en Alemania durante la década de 1990. Para su concesión se establecieron una serie de requisitos en materia de eficiencia y sostenibilidad realmente exigentes. La verificación de su cumplimiento corresponde a técnicos acreditados por el Instituto Passivhaus, organismo que expide oficialmente este documento acreditativo. Una certificación que puede suponer un incremento en el valor del precio de la vivienda superior al 30%. Sin duda, una inversión muy rentable.