Un pasivador de armaduras ayuda a mantener en buen estado la integridad del hormigón. En esta entrada hablamos de cómo se debe llevar a cabo el pasivado.
¿Cómo efectuar un pasivador de armaduras?
Un pasivador de armaduras es esencial para mantener el hormigón en buen estado. Si queremos alargar la vida útil de este material, es importante cuidarlo como es debido. De lo contrario, acabaremos por dañar la estructura de una construcción. En este artículo, hablaremos de cómo pasivar el hormigón y otros conceptos relacionados de interés.
¿Por qué es necesario pasivar?
El hormigón protege las armaduras y elementos metálicos contenidos en su interior. Mientras mantenga su buen estado, estos no se verán afectados por agentes externos como la lluvia o la humedad. Este material ofrece una gran durabilidad, la cual garantiza que se comportará de manera satisfactoria frente a condiciones físicas y químicas adversas.
La alcalinidad del hormigón es crucial para que mantenga sus características. Gracias a esta, ofrece una protección eficaz contra la corrosión, a la cual llamamos pasivación. Sin embargo, la alcalinidad va reduciéndose con el paso del tiempo por la carbonatación. Este proceso se produce debido al contacto de la estructura con el dióxido de carbono presente en el entorno.
Cuando el proceso de carbonatado avanza, el hormigón pierde su protección contra la humedad y las lluvias. Esto conduce a que las armaduras internas se oxiden y expandan, lo que provoca grietas y otros desperfectos. Al final, la estructura acaba dañándose de gravedad al no contar con la protección adecuada. De hecho, si hay poco espesor de hormigón o este es poroso, el proceso se ve acelerado.
Pasivar hormigón. Fuente: image.jimcdn
El revestimiento se pierde total o parcialmente, lo que deja expuestas las armaduras. Podemos apreciar este problema en balcones o frentes de forjado. Los elementos arquitectónicos más expuestos serán los afectados por la falta de pasivado. A la hora de efectuar las reparaciones pertinentes, debemos emplear un tipo de mortero específico.
El objetivo es el de asegurar, a través de la reparación, la impermeabilidad, durabilidad y adherencia con el nuevo mortero. Así, la estructura recuperará unas características adecuadas y se protegerá de manera efectiva la armadura interna.
Pasos para efectuar el pasivador de armaduras
Como hemos visto, el pasivado es un proceso muy a tener en cuenta. Este contribuye a mantener la alcalinidad del hormigón para proteger las estructuras internas. Por este motivo, debemos efectuar este mantenimiento cada cierto tiempo. De este modo, el material seguirá soportando sin problemas las inclemencias del tiempo y la corrosión que pueden provocar.
Preparar el soporte
Se debe sondear la superficie en busca de zonas poco resistentes o que ya estén despegadas. Estas son las que ya han sido afectadas por la falta de pasivado. Debemos picar las áreas que queramos reparar generando aristas rectas. Así, facilitamos que el nuevo mortero reparador se fije de manera efectiva.
Una vez localizada el área, eliminaremos el hormigón afectado hasta exponer por completo las armaduras oxidadas. Esto nos permitirá localizar las que aún permanezcan en buen estado. Podemos retirar el óxido con un cepillo o mediante chorreo de arena. También retiraremos el polvo que se irá depositando para que la adherencia del nuevo mortero sea adecuada.
Pasivación e imprimación
En esta fase, aplicaremos un mortero de reparación estructuras multifuncional, una mezcla específica para efectuar este tipo de labores. Para ello, lo combinaremos con el agua que indique el fabricante y removeremos con batidor eléctrico. El resultado debe ser una mezcla líquida que no contenga ningún grumo para no nos dé problemas a la hora de fijarla.
La mezcla tiene que aplicarse a modo de imprimación sobre el soporte afectado. Nos aseguraremos de que el espesor mínimo sea de dos milímetros en todos los puntos de aplicación, sin dejar de lado la armadura. Para esta labor, emplearemos una brocha o proyectaremos el mortero por medios mecánicos.
Si la armadura presentase daños graves o irreparables, debemos sustituirla por una en buen estado. En este caso, podemos recurrir a un anclaje químico al colocar la nueva con el objetivo de garantizar una buena adherencia y unos resultados satisfactorios.
Reparación estructura del hormigón
En este último paso, tenemos que amasar el producto seleccionado con un batidor eléctrico y la cantidad de agua indicada por el fabricante. El proceso en sí es similar al de la preparación del soporte y la mezcla ha de poseer un aspecto homogéneo que no presente grumos. Esto nos facilitará su instalación, la cual se ve potenciada por el trabajo que ya hemos hecho.
Si el espesor que debemos aplicar es superior a los 5 cm, aplicaremos varias capas. Dejaremos secar la primera y luego añadiremos la segunda. De esta manera, le damos tiempo al material para que se asiente. Además, podemos comprobar si la mezcla es la adecuada y si se asienta como esperábamos.
También podemos efectuar este proceso recurriendo a encofrados. Una vez colocada esta estructura en la zona a reparar, debemos verter el mortero en estado fluido. Para ello, rellenaremos todo el volumen y esperaremos un mínimo de 24 horas para que el material se seque. Cuando esté listo, podemos desencofrar con la seguridad que otorga un trabajo bien hecho.
Recubrimiento de Armaduras. Fuente: e-struc.com
Consejos para el pasivado
Recomendamos aplicar esta reparación en zonas que tengan fracturas, en especial si no apreciamos deterioro en la armadura. De esta manera, las sellaremos adecuadamente y evitaremos daños futuros o que la corrosión siga avanzando.
Para mejorar la conexión del hormigón nuevo con el viejo, tenemos la posibilidad de utilizar resinas de alta adherencia, las cuales actúan como un puente de unión entre ambos materiales. Esto nos proporcionará una mejora sustancial, ya que el proceso de reparación será más efectivo, duradero y alargará la vida útil de la estructura.
Una forma de aumentar la alcalinidad del hormigón es a través de pinturas específicas. Estas contribuyen a aumentar el pH de la armadura, lo que la aísla del aire y se dispone otra barrera frente a la corrosión. Así, desarrollamos otra capa de protección para potenciar la vida útil de la estructura.
En definitiva, esto es lo que debemos conocer acerca del pasivador de armaduras. Gracias a este procedimiento, conseguiremos mantener en buen estado una estructura de hormigón y su armadura. Para más información sobre esta y otras técnicas, en Structuralia ofrecemos cursos y másteres centrados en ingeniería. Con ellos, los profesionales de este ámbito tendrán a su disposición todos los conocimientos necesarios.