Para las cubiertas planas no tendrían sentido si no pudiéramos drenarlas correctamente, por eso debemos prestar mucha atención a esto.
Las cubiertas planas y la importancia del drenaje
Desde las primeras arquitecturas de la humanidad, la cubierta junto con los muros ha sido la base elemental de lo que concebimos como una edificación. En un principio, es comprensible que la cubierta se hiciera por defecto, a partir de uno o dos planos inclinados, de esta forma se puede drenar muy fácilmente el agua o la nieve que pueda caer sobre ella, así como facilitar la construcción. Pero después de muchos años de evolución técnica hemos encontrado usos para las cubiertas planas y soluciones para su drenaje.
Específicamente, una cubierta plana se considera aquella cubierta transitable, o no, que no supera una pendiente en ninguno de sus lados mayor al 5%. Es decir, mantiene una pendiente que se puede caminar y utilizar si fuese necesario, pero suficiente para dirigir la acumulación de agua de lluvia, o proveniente de la nieve, hacia los sumideros y el sistema de drenaje.
Tipos de cubiertas planas
Según la función que se desarrolle sobre una cubierta plana, estas se clasifican técnicamente en tres tipos, que se pueden presentar por separado o en combinación:
Cubiertas transitables
Como su nombre lo indica, son aquellas que facilitan que se lleven a cabo varios tipos de actividades sobre ellas, se puede caminar y mover libremente sobre ellas, y suelen ser con acabado de baldosa catalana o algún tipo de pavimento flotante.
Cubiertas no transitables
Al contrario de las anteriores, este tipo de cubiertas no están construidas para poder soportar la carga de una o varias personas moviéndose libremente sobre ella. Suelen tener un acabado en grava para drenarlas fácilmente ya que no es necesario tener una superficie demasiado plana, pero sí que deben prever el paso de una persona de mantenimiento ya que suelen albergar instalaciones de todo tipo.
Cubiertas ajardinadas
Son aquellas que cuentan con capas de estratos para alojar plantas. En estas es muy importante el drenaje, se deben colocar distintos tipos de estratos, mallas permeables, y canto rodado para dejar pasar el agua y no afecte la capa estructural del forjado. No suelen ser transitables pero sí previenen el paso para el mantenimiento.
Drenaje de una cubierta plana
La acumulación de agua en una cubierta, suele ser de las peores problemáticas que se pueden presentar, no solo puede aumentar la carga de peso sobre la cubierta, si no que el agua siempre encuentra sitio entre la impermeabilización cuando se acumula, y crea problemas de humedad en los elementos constructivos en los que se apoya la cubierta. Por este motivo es tan importante que la pendiente y el sistema de drenaje funcionen adecuadamente, evitando a toda costa que el agua se acumule en la cubierta.
El drenaje de una cubierta plana se hace de tal manera que el agua vaya desde el punto más alto de la cubierta hacia el más bajo, donde se encuentran sumideros conectados a tuberías que llevan el agua recolectada hasta el suelo, la red de alcantarillado pública, o incluso, algún sistema de almacenamiento y reutilización de las aguas de lluvia. Para saber que tipo de desagüe y la sección de la tubería debemos calcular la cantidad de agua que debe recoger el sumidero en el peor de los casos.
Cálculo sumidero en cubiertas planas:
Para las cubiertas planas es muy importante añadir un mínimo de pendiente que permita que el agua escurra o drene hacia los sumideros fácilmente, dicha pendiente suele estar regulada por la normativa vigente para la edificación en cada país o región; como ejemplo, dejamos la tabla que establece la pendiente para cubiertas planas en el Código Técnico español. Por otro lado, bajo la misma premisa viene estipulado que la superficie que drene hacia cada sumidero no supere los 150 m2 y la longitud del paño no supere los 15 m, pero es indispensable tener en cuenta las zonas pluviométricas que vienen definidas en la normativa de edificación de cada país.
DBHS Código ténico español. CTE
La cubierta plana como cobertura de los edificios es sólo factible en la medida en la que somos capaces de drenar el agua, ya que de otra manera, sería contraproducente acumular agua y nieve sobre un plano recto. Pero con la posibilidad de drenarlas correctamente se convierten en una superficie útil y aprovechable, sea como terraza, como jardín, o para alojar parte de las instalaciones del edificio y hacerles mantenimiento fácilmente. En las maestrías enfocadas a la edificación de Structuralia podrás especializarte en muchos más aspectos edilicios como este.