Nada mejor que poner un ejemplo de cuadro de mando integral (CMI) para poder gestionar mejor una empresa. Obviamente, cualquier negocio debe desarrollar una estrategia que debe contemplarse en un mapa estratégico. La visión inicial al éxito comienza por el diseño de esta táctica para lograr el resultado esperado.
¿Qué es un cuadro de mando integral?
Un cuadro de mando integral plasma la interacción existente entre la causa y el efecto. Cualquier cambio que se introduce en el sistema, vuelve a salir y puede tener consecuencias positivas o negativas, en otras áreas. Además, permite visualizar y medir tales cambios. Es necesario formular primero una visión y, posteriormente, una estrategia. Sobre esta base se determinan los factores críticos que proporcionan información sobre el éxito que tiene la aplicación de la estrategia.
Ejemplo de cuadro de mando integral en un hotel
Vamos a suponer que una empresa hotelera quiere aplicar un cuadro de mando integral para poder gestionar mucho mejor el negocio y aumentar sus beneficios. El CMI también conocido como Balanced Scorecard (BSC) permitirá la representación en forma de panel visual, en la que se van a plasmar los aspectos más relevantes del negocio y los indicadores claves.
- En primer lugar, la directiva debe desarrollar una estrategia claramente reflejada en un mapa estratégico. Si el objetivo es aumentar el número de clientes y las ventas, según el tiempo de registro en las pernoctaciones, habrá que usar un indicador concreto que contemple el tiempo que tarda una persona en hacer una reserva.
Como podemos observar, el indicador no es exclusivamente monetario, porque se refiere al análisis del número de nuevos clientes y las causas asociadas a esto.
- Para reducir este tiempo de procesamiento y conseguir mejorar la calidad del servicio, habrá que hacer una reunión con los trabajadores de este departamento con el objetivo de informarles sobre la decisión de aumentar el número de clientes y reservas.
- Posteriormente, habrá que buscar las medidas y soluciones para que esta acción prospere. Desde acciones de marketing mucho más eficaces hasta la formación en los trabajadores.
- Tras adoptar medidas formativas para el mejor desempeño de los trabajadores del hotel, habrá que valorar qué tipo de cursos formativos son necesarios y el número de días y horas que se va a dedicar a la formación.
- Todos estos detalles deben contemplarse de forma pormenorizada en el cuadro de mando con la única finalidad de conseguir el objetivo inicial.
- Finalmente, cabe destacar que el uso del cuadro de mando integral destaca por cuatro perspectivas que deben reflejarse también en las áreas de esta empresa y que son determinantes. Por un lado, el cliente, que es el aspecto a tratar. Por otro lado, el proceso interno y los cambios que se van a introducir, así como el aprendizaje para los empleados, y finalmente, el área de finanzas.
En definitiva, el cuadro de mando integral se caracteriza por ser una herramienta muy poderosa para la gestión y monitorización en la aplicación de una pyme. Gracias a la clara representación visual de los objetivos y sus métricas, se lograrán mejorar los resultados e involucrar al equipo directivo y empleados.
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