El aeropuerto de George, en la provincia Occidental del Cabo, Sudáfrica, ha sido el primero del continente africano en recibir parte de su energía de fuentes renovables, más concretamente de la energía que procede del sol.
Esta planta solar cuenta con un total de 3.000 paneles solares, distribuidos en una superficie de unos 200 metros cuadrados. Ésta tiene capacidad suficiente para generar hasta 750 KW de energía renovable.
La planta solar cubrirá alrededor del 41 % de la demanda energética del aeropuerto, aunque existen planes para ampliar esta planta en un futuro y poder abastecer al aeropuerto de George de energía limpia al 100%.
La construcción de la planta tuvo un coste de 1 millón de dólares y fue inaugurada el 27 de febrero de este mismo año (2016), consiguiéndose una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.