El puente Eshima Ohashi está construido sobre el lago Nakaumi, en Japón, y enlaza las ciudades de Matsue y Sakaiminato. Su gran elevación está diseñada para que sea posible el tráfico de buques por debajo de él. En la parte superior transcurre una carretera de hormigón de dos carriles, que muchos se han atrevido a comparar con una montaña rusa debido al gran cambio de rasante que se produce en su punto más alto.
Características del puente Eshima Ohashi
Cuenta con una inclinación de 6.1% por un extremo y de 5,1% por otro, en una altura de 44 metros, una anchura de 11,3 y una longitud de 1,7 kilómetros, que le convierte en el puente rígido más largo de Japón, y el tercero a nivel mundial.
Los arquitectos pensaron que este tipo de estructura era mejor alternativa que un puente levadizo, ya que presenta la ventaja de que no es necesario cortar el tráfico en ningún momento y así se consigue que el flujo de vehículos se desarrolle de forma fluida, sin necesidad de parones o esperas innecesarias.
La fuerte pendiente de la estructura ha llevado a muchos a compararla con una montaña rusa y a hablar de sensaciones vertiginosas. Sin embargo, la percepción de la pendiente depende del punto de vista del observador.
Cuando observamos una fotografía del alzado del puente se puede comprobar que no da esa sensación tan exagerada de fuerte inclinación, y se aproxima a la apariencia de otros puentes de este estilo. Esto se debe a que dependiendo del ángulo con que se observe el puente se enfatiza o no la sensación de vértigo producida.