Publicado originalmente el 18 de mayo de 2018, actualizado el 14 de agosto de 2024.
El reciclado de hormigón es un proceso que puede disminuir la huella medioambiental dejada por el amplio uso de este material.
El reciclado de hormigón: un paso hacia la edificación sostenible
El 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, ocasión que no podemos dejar pasar para hablar de uno de los materiales de construcción por excelencia, y de los que más deja huella en el medio ambiente: el hormigón. El reciclado de hormigón puede aportar grandes beneficios medioambientales a lo largo de todo el mundo y ayudar a migar la gran huella medioambiental que deja el sector de la construcción en todo el planeta.
¿Por qué es importante el reciclado de hormigón?
El reciclado de hormigón se hace utilizando áridos reciclados y agregados, procedentes de la trituración de residuos de hormigón de otras infraestructuras. El reciclado de hormigón supone un importante reto para la edificación sostenible, ya que el segundo material más usado en el mundo, después del agua. Los análisis recientes apuntan a una cifra de fabricación de 25.000 millones de toneladas al año, lo que equivale a unos 6.000 millones de camiones de hormigón al día.
Se estima que la producción mundial de hormigón genera 1,6 billones de toneladas de CO2 al año, aproximadamente el 5% de la carga total de dióxido de carbono de la atmósfera. No son de extrañar semejantes datos, si tenemos en cuenta que se trata de un material utilizado en infraestructuras de todo tipo -energéticas, de transporte, edificación, tecnológicas, etc- a lo largo de todo el planeta.
A pesar de la durabilidad y persistencia en el tiempo de las estructuras de hormigón, las infraestructuras construidas con este material en muchas ocasiones no superan los 30 años de vida útil en cálculo debido a los cambios en las demandas o necesidades de la población estimadas en el tiempo.
¿Cómo se hace el reciclado de hormigón?
Para las labores de reciclado, los escombros de hormigón son transportados a una planta de reciclaje, lugar en dónde se trituran. Las máquinas recicladoras requieren que los escombros de hormigón no estén contaminados por otros tipos de materiales, tales como madera o ladrillo para realizar su labor de forma adecuada. En el vídeo que acompaña a este post puede verse el trabajo de una máquina trituradora de reciclaje de hormigón.
Posteriormente a la trituración, los fragmentos de árido procedentes de los residuos de hormigón son clasificados por tamaño para facilitar su posterior uso. El árido reciclado procedente del hormigón original tras el proceso de trituración se compone de una mezcla de grueso y fino. Los áridos procedentes del hormigón presentan heterogeneidad en sus propiedades debidas a las características del hormigón, a los sistemas de trituración empleados en su reciclaje y a la presencia de impurezas.
Aplicaciones para el hormigón reciclado
Generalmente, la calidad del árido reciclado es mucho mayor en fracciones gruesas que en fracciones finas y son precisamente las fracciones gruesas las más empleadas posteriormente.
En la actualidad, es frecuente el empleo áridos procedentes del reciclado de hormigones en la subbase de carreteras o en la fabricación de barreras de contención rígidas, así como su adición como agregado en nuevos hormigones, especialmente la fracción gruesa, ya que es esta la que mejores propiedades presenta.
Barreras de contención que pueden ser fabricadas a partir del reciclado de hormigón.
Beneficios del reciclado de hormigón
El porcentaje del árido grueso varía entre 70-90% de la masa total del hormigón original, poseyendo la fracción gruesa una distribución granulométrica que la hace apta para su aplicación en prácticamente todo tipo de proyectos, además de para la producción de nuevos tipos de hormigón. La textura superficial de los áridos superficiales es rugosa, debido a la presencia del mortero de cemento que queda adherido a ellos. La densidad del árido reciclado es similar a la del hormigón original y ligeramente inferior a la de un árido de primer uso (5-10% menor).
Como ventajas principales del reciclaje del hormigón se sitúan el ahorro de los costes en transporte, el ahorro de espacios en vertederos y la disminución de la huella medioambiental al reducirse la contaminación provocada por los desechos de demoliciones, además de la disminución de la demanda de la extracción de áridos nuevos en cantera. Esto y más hace que el hormigón proveniente del reciclado sea un material sostenible que puede ser usado en la construcción.