En diversos artículos de este blog, ya os hemos hablado sobre el urbanismo inteligente y las smart cities, pero ¿sabes en qué consiste realmente? ¿cómo podemos llevarlo a cabo?
El concepto va mucho más allá de crear ciudades comprometidas con el medio ambiente o con el uso responsable de los recursos. Cuando utilizamos este término lo hacemos para referirnos también a un modo de planificación y desarrollo de centros urbanos. En ellos se apuesta por facilitar la conciliación familiar, las interacciones sociales y, en definitiva, crear entornos que permitan el desarrollo e integración de todas las personas que viven en ellos.
Es por esto que el urbanismo inteligente precisa, entre otras medidas, de la implicación de gobiernos, empresas y profesionales con perfiles de lo más variado. Estos van desde los ingenieros y arquitectos a sociólogos, pasando por profesionales de la salud, el transporte y un largo etcétera.
Para entenderlo mejor, vamos a hacer un repaso por los pilares básicos que tiene reunir cualquier lugar que quiera apostar por el urbanismo inteligente.
Pilares fundamentales del urbanismo inteligente:
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Uso sostenible de los recursos, reduciendo su dependencia de las fuentes de energía más contaminantes. Aquí encontramos tres implicaciones directas: ahorro de costes, reducción de la huella de carbono y aumento de la calidad de vida de los habitantes.
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Implementación de sistemas de transporte urbano que den solución a las necesidades de cada individuo. Una característica propia de estas ciudades, es la de asegurar la correcta convivencia de peatones, vehículos, bicicletas y transporte público. Además, apuesta por la creación de las infraestructuras necesarias para asegurar puntos de carga para vehículos eléctricos y el uso de medios de transporte públicos de cero emisiones.
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Potenciar el progreso cultural involucrando a todos los ciudadanos. Procura el acceso a la cultura de todas las personas que vivan en esos centros y es por esto, que procura dotarlos de las instalaciones necesarias para ello.
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Reaprovechamiento de espacios. Si una de las mayores metas del urbanismo inteligente es el uso sostenible de los recursos, es obvio que este debe pasar por el reaprovechamiento de los espacios. Además, trata de sacarles el máximo partido, siempre teniendo en cuenta la naturaleza de cada uno de ellos.
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Acceso a todos los servicios. Como no podría ser de otra manera, uno de los pilares básicos es asegurar que todas las personas tengan acceso a los servicios básicos. Para ello tiene que poner a su alcance todos los medios necesarios. Estos servicios pasan por la sanidad o el transporte, pero también por el acceso a internet y a la innovación y nuevas aplicaciones tecnológicas.
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Facilitar la comunicación ciudadano estado. En las ciudades o centros bajo el paraguas del urbanismo inteligente, han de eliminarse las barreras que impiden una comunicación bidireccional entre los ciudadanos y el gobierno. Para ello, el uso de las nuevas plataformas como las redes sociales, pueden ser un gran aliado.
Por todo lo anterior, podríamos definir el concepto en cuestión, como el conjunto de técnicas y metodologías que se aplican en el desarrollo de las ciudades, para convertirlas en verdaderos centros de integración con el medio ambiente y la sociedad, aprovechando las nuevas tecnologías y fuentes de energía sostenibles.
Estos nuevos espacios suponen nuevas oportunidades para aquellos profesionales que sean capaces de visualizar y entender, cómo aprovechar la tecnología para ponerla al servicio de las ciudades. Por todo lo anterior, a los ingenieros se les abren un sin fin de puertas que pueden y deben aprovechar, para especializarse en las necesidades del futuro.