Funciones de los enclavamientos ferroviarios
Gracias a la tecnología, los puestos de mando ferroviarios actuales son electrónicos, al igual que la transmisión de la información por los telemandos. Los enclavamientos eléctricos se manejan mediante programación, y disponen de un módulo que se encarga de controlar la posición de los aparatos que componen la ruta, cambiar el aspecto de las señales y localizar la posición del tren en todo momento. Sus características principales son la seguridad y la modularidad.
Diferencias entre el enclavamiento ENCE y de relés
El enclavamiento basado en sistemas electrónicos (ENCE) es el modelo más usado hoy en día, aunque siguen vigentes los enclavamientos de relés. Las principales ventajas que encontramos en los enclavamientos ENCE son las siguientes.
- Tienen una mayor capacidad.
- Consumen menos energía.
- Utilizan equipos más compactos.
- Logran un mejor rendimiento.
- Son más flexibles.
Estructura de un enclavamiento ferroviario
La circulación segura de los trenes depende, en gran medida, de las funciones de los tres componentes de los enclavamientos ferroviarios: el puesto de mando, el enclavamiento vital y los objetos de campo.
Desde el puesto de mando se ordena el establecimiento y disolución de los itinerarios, y además se visualiza el paso del tren. El enclavamiento se encarga de revisar las órdenes del puesto de mando para comprobar que sean correctas y se pueden llevar a cabo. Una vez analizadas y dado el visto bueno, el propio enclavamiento manda a los objetos de campo en cuestión las órdenes para que todos los elementos se sitúen en la posición correcta.
Análogamente, el enclavamiento también se responsabilizará de informar al puesto de mando de que las órdenes enviadas han sido ejecutadas adecuadamente por dichos objetos de campo.
Aplicaciones de los enclavamientos ferroviarios
Debemos partir de la siguiente base: si no se hubieran ideado estos sistemas, la red ferroviaria sería completamente diferente y no podría resultar tan segura como lo es hoy. Obviamente, esta seguridad es el factor clave en todos los puntos relacionados con la gestión del tráfico ferroviario. Y, precisamente, los sistemas de señalización ferroviaria son componentes fundamentales para garantizar dicha seguridad.
Los enclavamientos forman parte de los pilares más importantes de la señalización ferroviaria y, por ello, se aplican en todas las obras ferroviarias: tanto en el ámbito de los trenes como en el de metros o tranvías. Esta actuación es necesaria, en muchas ocasiones, para homogeneizar ciertos puntos con el resto de la línea.
Será un requisito indispensable buscar la mejor situación estratégica para el nuevo equipamiento, ya que este permitirá aumentar la capacidad de circulación en el tramo donde se encuentre instalado este equipo. Con su aplicación se conseguirá más regularidad y puntualidad.
Elementos fundamentales para el tráfico ferroviario
En conclusión, el enclavamiento ferroviario se encarga de garantizar que la operación del tren sea siempre segura. Esto quiere decir que evitará los conflictos de rutas o itinerarios, mientras se lleva a cabo el control de objetos externos como las señales y se establece el intercambio de información entre el enclavamiento y los demás sistemas de señalización. Para ahondar estos aspectos, al igual que en otros muchos del mismo ámbito, desde Structuralia ponemos a tu disposición un máster que te permitirá adquirir los conocimientos necesarios en el ámbito ferroviario.