El proyecto ARES (Advanced Rail Energy Storage)busca la posibilidad de almacenar la energía renovable que se produce en exceso en ciertos momentos. Con este proyecto se puede conseguir aumentar el aprovechamiento de esta energía renovable.
El proceso es aparentemente sencillo, y consiste en un vagón de tren que recorre una de vía de unos 8 kilómetros de longitud, subiendo y bajando una colina, donde los coches de ferrocarril circulan de forma individual cargados de roca y hormigón.
Alrededor de este existen una serie de paneles solares y aerogeneradores, que producen energía renovable. Cuando se produce un exceso de energía eléctrica los vagones comienzan a moverse, desplazándose hacia la cima de la colina, donde quedan paradas. Cuando sea necesaria esta energía, los vagos se deslizarán desde la parte alta de la colina.
Estos vagones cuentan con unos motores, que actúan como generadores eléctricos cuando descienden de la colina, liberando la energía que es necesaria en ese momento.
Este es uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan las energías renovables, el poder conservar la energía eléctrica que se genera en exceso pudiéndolo utilizar en otros momentos de menor producción.
El proyecto ARES lleva desarrollándose desde el año 2010. Con este proyecto se pretende apoyar el desarrollo de la generación de energía procedente de fuentes renovables, proporcionando seguridad y fiabilidad.
ARES está comenzando a realizar sus pruebas en el sudoeste del Estado de Nevada, en Estados Unidos. Se estiman que los proyectos de Advanced Rail Energy Storage puedan tener una potencia comprendida entre 50 MW y un 1 GW, aproximadamente.