Alcanzar el éxito profesional es la meta de cualquier empresa de Ingeniería. Sin embargo, para que una compañía logre sus retos primero es necesario que sus equipos de profesionales planten cara al desafío que presenta el nuevo paradigma del sector: la transformación digital, el trabajo multidisciplinar y las habilidades sociales y humanas necesarias para aunar técnica y gestión.
Y es que, además de prestar sus conocimientos y habilidades técnicas, los ingenieros deben aportar una visión más global y habilidades de carácter transversal para enfrentarse al día a día en su trabajo. De hecho, aunque se trate de perfiles junior o de puestos de marcado carácter técnico, estos profesionales también tienen que asegurar la resolución de problemas y contar con cierta capacidad de liderazgo.
En este sentido, te mostramos cuáles son las capacidades elementales para amoldarse a la situación actual de la Ingeniería “integral y 4.0” que van más allá del talento:
La perseverancia ante las adversidades es una cualidad que todo ingeniero debe poseer. Hay que tener en cuenta que los errores forman parte de la experiencia profesional y, por tanto, es necesario aceptarlos para poder progresar y cumplir los objetivos de los proyectos.
Ser previsor y planificar todos los desarrollos y la priorización de tareas es una habilidad muy valorada. De esta manera, resultará más fácil cumplir con los timings y los objetivos establecidos con los clientes. Además, la magnitud de los proyectos ingenieriles implica necesariamente el trabajo en equipo como medio de consecución de los objetivos, de forma que es necesario valerse tanto de la experiencia y creatividad personal como de la de tus compañeros. ¡Se reflejará en los resultados!
Si por algo son valorados los perfiles de profesionales técnicos es por su capacidad resolutiva y su proactividad en la resolución de problemas de distinta índole. Por tanto, nunca les debe faltar iniciativa a la hora de llevar a cabo sus propias acciones para resolver imprevistos y rectificar errores.
Tan importante como ofrecer competencias ejecutivas relacionadas con la gestión de proyectos, la informática y la administración es adoptar una actitud de liderazgo, ayudar a los miembros del equipo, estrechar lazos y asumir tareas multidisciplinares.
Un ingeniero nunca debe dejar de lado el aprendizaje, por lo que seguir especializándose en una materia o campo concreto le ayudará a crecer profesionalmente y dentro de la empresa. Por ello, optar por la formación interna del equipo siempre es una buena opción para mantener actualizados sus conocimientos de cara a los posibles cambios que se puedan dar dentro del sector. Por ejemplo, si quieres mejorar la productividad y la eficiencia de tus equipos deberás formarles en BIM antes de implantar la metodología en la empresa.
Tanto tú como tu equipo de trabajo debéis manejar las nuevas tecnologías y estar al día de las nuevas innovaciones en Ingeniería (Big Data, drones, internet de las cosas, infraestructuras inteligentes). Esta actitud os llevará a mirar siempre hacia el futuro desempeñando vuestro trabajo con el objetivo de lograr un equilibrio económico, sostenible y que garantice el bienestar de las personas.
La adaptabilidad a los distintos entornos y circunstancias también es muy importante para no pasar por alto nuevas soluciones. Hay que tener en cuenta que la vida laboral de un ingeniero está marcada por el cambio constante, ya sea por la naturaleza de los proyectos, las características de los mismos o los entornos de trabajo.
Ahora que ya sabes todas las destrezas con las que deben contar los profesionales de la ingeniería ¿a qué esperas para aplicar estas competencias en tu equipo? Structuralia pone a tu disposición distintos programas de formación online a la vanguardia de la Ingeniería y la Arquitectura. ¡No dudes en informarte!