A lo largo de la historia hemos utilizado distintos tipos de explosivos en minería. El primero de estos materiales fue la pólvora negra, pero conforme evolucionaban los avances en el terreno de la química se fueron introduciendo otras sustancias, como la nitroglicerina o el TNT.
Antes de elegir el explosivo, tenemos que tener en cuenta varias circunstancias como la ubicación geográfica, el tipo de roca a romper, sus dimensiones o las posibles alteraciones desde el punto de vista ambiental. A continuación, expondremos algunos de los explosivos más comunes usados en este sector:
La preparación de los explosivos es sumamente importante para garantizar la eficacia de la voladura y la seguridad de los trabajadores.
El manejo y utilización de explosivos en minería han de venir acompañados de una serie de medidas de seguridad de acuerdo con la normativa vigente. En primer lugar, deberemos almacenar estas sustancias en un depósito seguro autorizado por la Dirección Provincial de Industria. Estará prohibido fumar y los materiales no se deberán utilizar con brusquedad. No está permitido el transporte de explosivos junto con mecanismos que puedan accionarlos.
En cuanto a la preparación, la perforación desempeña un papel relevante. Debe haberse taladrado la roca antes de proceder a la carga de los barrenos, nunca deben hacerse a la vez. Es importante que los barrenos se instalen limpios y enfundados correctamente si puede haber presencia de agua en el terreno.
Antes de proceder a la voladura, el encargado de esta deberá comprobar que la zona ha sido despejada. El disparo se ha de realizar desde un lugar seguro y a una distancia mínima determinada. Hemos de estar alejados del alcance de las proyecciones de roca tras la explosión. Tenemos que tener especial cuidado con los encendidos accidentales, que se pueden dar por el contacto con redes eléctricas cercanas o por el impacto de un rayo.
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