formación, retos y actualidad del sector

«Mi trayectoria profesional ha estado ligada siempre al mundo ferroviario, ya que desde el año 2000 trabajo en distintos puestos relacionados con la alta velocidad.

Durante todo este tiempo he tenido la oportunidad de participar y seguir muchos de los grandes proyectos que han colocado a España como referente del sector. Toda mi carrera profesional ha corrido en paralelo al imparable desarrollo de las Líneas de Alta Velocidad en España. Han sido 20 años de crecimiento en el sector, tanto en el mercado nacional como en el internacional, y he tenido la suerte de acompañar a este  desarrollo tecnológico desde diferentes posiciones.

Dentro de este campo tan amplio, me he movido principalmente en los campos de la infraestructura ferroviaria y la superestructura ferroviaria. Todo ellos desde diferentes perspectivas, partiendo del proyecto y construcciones de líneas ferroviarias, pasando por el mantenimiento de las mismas, en los últimos años, con una visión más enfocada en la gestión y management de las mismas.

A raíz de esta experiencia he podido desarrollar mi faceta como formador y speaker con charlas, conferencias e incluso he participado como experto técnico en diferentes normas de carácter internacional de diferentes temáticas. Esta faceta me permite estar actualizado y compartir mi experiencia profesional«.

La movilidad sostenible ha irrumpido con fuerza en los planes de instituciones y organizaciones públicas como objetivo estratégico. ¿Qué puede aportar la ingeniería a este tema?

«La movilidad sostenible, la transición energética y las energías renovables, encajan perfectamente con lo que representa el ferrocarril; una alternativa de transporte a otros medios más contaminantes.

Si bien todo el mundo tiene claro que para distancias de entre 500 y 600 kilómetros el ferrocarril es la opción más eficiente por coste y tiempo, cuando añadimos la variable de la sostenibilidad ambiental, sus beneficios se disparan con respecto a otros modelos de transporte.

Y no solo es por su carácter eléctrico, además hay iniciativas en marcha como el uso del hidrógeno que ponen todavía más en evidencia que el  ferrocarril se encuentra es la cima de la movilidad sostenible«.

En tu perfil profesional destaca ampliamente tu rol como formador. ¿Por qué ese salto a la formación?

«El primer empujón me lo dio la empresa en la que llevo trabajando los últimos 20 años, INECO, donde empecé como formador en aspectos relacionados con la superestructura de vía, con el mantenimiento ferroviario, los ferrocarriles metropolitanos, la normativa ferroviaria, los costes de implantación y mantenimiento de vía, etc.

Desde ahí, he ido creciendo en este ámbito de formación en instituciones tanto públicas como privadas, siempre desde la perspectiva ferroviaria. Destacan la propia Structuralia, la Universidad Politécnica de Cataluña o la Universidad de Cantabria, entre otras.

Del mismo modo, he podido compartir mis conocimientos y experiencias en países tan dispares como Arabia Saudí, México, Israel, Venezuela, Perú o Tailandia«.

Para atender a la fuerte demanda de desarrollos y planes de movilidad sostenible hacen falta profesionales formados. ¿En qué punto crees que se encuentra la formación reglada y qué iniciativas crees que faltan para completarla?

«Depende de la institución, por supuesto, pero es cierto que en la formación reglada el sector ferroviario no se desarrolla en profundidad. En este sentido, la formación de posgrado es un complemento perfecto desde dos perspectivas. 

En primer lugar, porque en la universidad no se recoge la expertise necesaria por falta de tiempo en un campo tan amplio como es el ferroviario. Y en segundo lugar, porque en la empresa encontramos la experiencia que falta con frecuencia en la universidad. 

En estos másteres, donde los docentes proceden del campo de la empresa, es posible trasladar al alumno de manera muy directa a los problemas y las soluciones reales que conforman el día a día del desarrollo profesional ferroviario.

Muchos de estos aprendizajes reales en el campo nacional, se han podido exportar a otros proyectos a nivel internacional (como la alta velocidad La Meca-Medina, por ejemplo), colocando al sector ferroviario español entre los más punteros del mundo«.

Para terminar… ¿Cuáles piensas que son los retos del sector del transporte que la ingeniería puede abanderar?

«Las empresas de construcción españolas son un paradigma del buen hacer, no sólo porque seamos el segundo país del mundo en líneas de alta velocidad, sino porque, además, las empresas de ingeniería civil se encuentran entre las mejores del mundo.

Si nos centramos en el sector ferroviario, sí podemos apostar más por proyectos innovadores, para, entre todos, trabajar por un sector más abierto desde el punto de vista de la normativa y de los proyectos. 

Si bien es cierto que estamos fuertemente ligados a la seguridad ferroviaria, lo que es algo muy bueno, con frecuencia, el exceso de filtros para hacer llegar productos al mercado, impide que aprovechemos más rápidamente las innovaciones. En un mundo global y dinámico como en el que nos movemos, necesitamos mucha agilidad para implementar las innovaciones en cada uno de los sectores, y el sector ferroviario no pude ser una excepción. A menudo, nos cuesta implementar nuevas ideas, proyectos o avances en nuestro sector y tenemos que trabajar en este sentido para que el time-to-market se adecue al necesario en el contexto actual.

Contar con esa agilidad que comparten otros sectores podría ser un campo de mejora que colocaría, todavía más, al sector ferroviario español entre los más punteros a nivel internacional».

Desde Structuralia agradecemos a Mario la oportunidad de conocer mejor la situación, los retos y los avances del sector ferroviario del que es protagonista.