GITERM ha desarrollado un procedimiento para el análisis del coste de un parque de generación de energía eléctrica de primera generación a lo largo de la totalidad de su ciclo de vida, el cual puede ser utilizado desde el inicio de la instalación. Visto el desarrollo experimentado por la energía eólica en las plataformas off-shore en los última década, no es de extrañar que los expertos coincidan en que el siguiente hito es el aprovechamiento de energía procedente de los movimientos de marea.
Se estima que el 80 % de la energía cinética procedente de las corrientes marinas se localiza en profundidades superiores a los 40 metros de profundidad, por lo que se abre así un gran abanico de posibilidades de diseño de generadores eléctricos capaces de operar a estas profundidades, las cuales suponen la ventaja de ser mucho más fácilmente accesibles que el fondo marino, tanto para llevar a cabo las operaciones de instalación, como para las de mantenimiento. Por lo que un correcto desarrollo de esta tecnología podría suponer un nivel de aprovechamiento de energía alto a costes viables y competitivos.
Fotografía: Free-Photos (Pixabay)
Es precisamente en esta dirección en la que ha trabajado GITERM, al diseñar el prototipo del dispositivo GESMEY, el cual ha sido el primer diseño a nivel mundial apto para trabajar totalmente sumergido. Además, GITERM ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de costes de las diferentes alternativas de proyecto gracias a una herramienta también desarrollada por ellos de manera íntegra, de tal forma que se han optimizado los procesos de producción de energía y mantenimiento de la instalación desde el punto de vista económico, medioambiental y técnico.
Estos nuevos dispositivos aptos para la instalación a profundidades superiores a los 40 metros son denominados como “dispositivos de segunda generación”, debido a su paralelismo con los de primera generación y contienen un sistema de fondeo más simple y robusto que estos, cuya base que puede ser anclada o fija. La sujeción al fondo marino se lleva a cabo mediante una red de cableado.
El prototipo del dispositivo GESMEY está compuesto por una estructura formada por un cuerpo central al que se le unen tres cuerpos periféricos de acero inoxidable mediante brazos, en el interior de los cuales se sitúan el generador, la multiplicadora y el sistema de instrumentación. Según afirmaciones de GITERM, el diseño inicial del dispositivo GESMEY contaba con un único rotor exterior similar al de los aerogeneradores convencionales, el cual ha avanzado gracias a las investigaciones llevadas a cabo, resultando en un dispositivo con varios rotores, hecho que ha favorecido la disminución del coste de la energía producida en un 30%.
Prototipo ensayado por GITERM / Fuente: UPM
A pesar de que el prototipo seguirá un tiempo en proceso de mejora técnica, no cabe duda de que surtirá un fuerte impacto a futuro en la matriz energética de países costeros, en los cuales la energía mareomotriz supone una fuente de gran potencial. Además, tal y como señala José Andrés Somolinos, uno de los investigadores de GITERM, “la energía de las mareas es una fuente renovable que tiene un valor adicional con respecto a otras fuentes, gracias a su alto nivel de predictibilidad. Las tecnologías de energía de las mareas se caracterizan por una energía libre de emisiones de CO2 y suponen una gran contribución al crecimiento económico y a la creación de empleo en zonas costeras y áreas remotas”.