La International Organization for Standardization, más conocida como ISO, es la organización internacional encargada de crear estándares en diversas materias. Concretamente, la normativa ISO en medio ambiente hace referencia a las normas de la serie 14.000. A continuación, se explica cómo surgió este conjunto de normas, con qué objetivos, por qué es positivo implementarlas en las organizaciones y cómo hacerlo de forma efectiva.
El origen de la normativa ISO en medio ambiente se remonta al año 1992, cuando se firmó por parte de todos los estados miembros de las Naciones Unidas el «Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio». El objetivo principal de su puesta en marcha no era otro que la creación de estándares internacionales en materia medioambiental bajo la supervisión de la industria, los gobiernos y los organismos ambientales.
Básicamente, la norma ISO 14.000 gira en torno a cuatro pilares fundamentales.
Bajo el método PDCA (Plan, Do, Check, Act), la normativa ISO en medio ambiente presenta una serie de beneficios para quien la implementa y para su entorno. Estos son los principales.
Aunque las normas ISO se desarrollan siempre en función de las necesidades del mercado, la serie 14.000 tiene como efecto relacionado el cuidado del medio ambiente y del planeta. Esto es así porque invita a actuar en relación con el uso del aire, del agua y del suelo. Además, proporciona una guía sobre la radiación y la emisión de gases.
Para el conjunto del país, la implementación de esta normativa crea un marco tecnológico y científico que puede ser aprovechado por cualquiera. Algo crucial para los países en vías de desarrollo.
Este es, sin duda, el ámbito donde los beneficios de implementar la normativa ISO en medio ambiente brillan con más fuerza. Hacerlo permitirá a cualquier organización lo siguiente.
Cada vez más, consumidores y usuarios buscan opciones respetuosas con el medio ambiente y que cumplan los estándares europeos en este ámbito. Poder diferenciar a las empresas que se adecúan a esta demanda mediante la certificación ISO 14.000 es una importante ventaja.
El procedimiento de implementación comienza con una auditoría inicial para evaluar la situación de partida. Posteriormente, se dan una serie de pasos que conforman un ciclo de mejora continua. Es decir, que una vez que se llega al final, se vuelve a comenzar.
Sin duda, contar con una formación específica en el área de ISO de medio ambiente ayudará a alcanzar los objetivos propuestos. Y esto puede conseguirse cursando el Máster de Calidad, Medio Ambiente, Seguridad y Salud de Structuralia.