Hesop, que está instalada en la estación de Cloudesley Road, en la línea Victoria Line del Metro de Londres, ha recibido un reconocimiento internacional: el premio a la tecnología del año, junto a Alstom, en los galardones Railway Industry Awards y Transport Times.
Esta estación es capaz de recuperar hasta el 99% de la energía de tracción generada durante la frenada, como consecuencia de esta recuperación de energía también se consigue mejorar la temperatura de los túneles de esta red de metro, lo que supone una reducción de las inversiones, ya que los túneles del metro londinense almacenan fácilmente calor y gracias a esta tecnología se evita instalar elementos adicionales.
Con esta novedosa tecnología se consigue reducir las emisiones de dióxido de carbono que se emiten diariamente a la atmósfera, consiguiéndose mejorar la eficiencia energética en el transporte público.
Esta subestación reversible entró en funcionamiento en el año 2015.