La Torre Shanghái se ha convertido en el segundo rascacielos más alto de todo planeta y en el edificio de mayor altura de China, con sus 632 metros. Este impresionante edificio se encuentra situado en el distrito financiero de Pudong, en la ciudad de Shanghái, China.
Este rascacielos tiene una altura de 632 metros, en los que se distribuyen un total de 128 plantas. En la fachada del edificio se pueden encontrar hasta 270 turbinas de viento y cuenta con 106 ascensores que funcionan a una velocidad de 18 metros por segundo.
La torre tiene forma de espiral, reduciéndose así las cargas ejercidas por el viento. La Torre Shanghái cuenta con una doble capa de vidrio, lo que permite el paso de la luz del sol al interior y a la vez mejora el aislamiento del edificio.
Este edificio cuenta con el mirador turístico más alto del mundo, que se encuentra situado en la planta 119.
El diseño de este rascacielos pertenece al arquitecto Marshall Strabala. Su construcción comenzó en el año 2008, y durante el proceso se han utilizado técnicas sostenibles, con técnicas más amigables con el medio ambiente y reduciendo el consumo de energía, recibiendo el certificado LEED Gold.