El nivel de desarrollo (LOD) aplicado a las técnicas o modelos de building information modeling (BIM) es importante en la profesionalización de tareas diversas. Por ejemplo, nos va a ser muy útil trabajar con los últimos softwares disponibles en el mercado para la proyección de planos en el campo de la construcción o del diseño de arquitecturas. Un buen uso y desarrollo de estos métodos de trabajo nos permitirá ahorrar tiempo in situ en la obra, por lo que podremos dedicarnos también a la proyección en 3D.
El nivel con el que se define cada elemento puede especificarnos en gran medida las cantidades de material que necesitamos, la forma o el tamaño de los mismos. Por lo tanto, usar técnicas desarrolladas de LOD nos ayuda, en conjunto, a conseguir un mejor resultado en nuestro proyecto. Este sistema vuelve a nuestro trabajo algo mucho más exacto y nos permite incluir información que no necesariamente sea gráfica.
Por lo tanto, con este término entendemos que aquello que define el nivel de desarrollo de un proyecto o información va a ser parte esencial de nuestro proyecto final. Por norma general, hablamos de construcciones que se basan en LOD con la metodología de BIM para:
En la actualidad, es un requisito que las obras públicas cuenten con sistemas tecnológicos, así como con los últimos avances. Por esta razón, y porque la tendencia está girando cada vez más hacia la ecología y la sostenibilidad, es importante conocer nuevas técnicas. Estas vuelven necesaria la implantación de niveles de desarrollo profesional que ayuden a mejorar las construcciones y a que estas funcionen de la mejor manera posible. Para ello, podemos tomar ejemplos de algunos edificios que ya cuentan con ellos.
Cuanta más capacidad tienen las herramientas informáticas para diseñar proyectos arquitectónicos, más concretos son los resultados. El nivel de detalle de este sistema es milimétrico. Este hecho permite que las construcciones resultantes sean muy exactas, no permitan errores y que, con ellas, obtengamos muy buenos resultados. Las garantías son muy amplias y se consiguen gracias al trabajo previo que se hace sobre el plano en tres dimensiones y no en la obra en sí. Por eso, su uso ya es generalizado.
No cabe duda de que este mundo tecnológico dedicado a la arquitectura no para de desarrollarse. Por esta razón, no es de extrañar que se hayan generado másteres para aprender LOD. Estas formaciones podemos cursarlas para adquirir una profesionalidad que nos vuelva competentes en el área. Además, podremos aprovechar para poner en práctica nuestros conocimientos adquiridos para las áreas específicas en las que nos encontremos trabajando. De esta forma, es un curso versátil y flexible que podremos aplicar.
Por supuesto, también podemos tener en cuenta los antecedentes de este tipo de proyectos. Mientras que LOD es una escala informativa sobre los desarrollos que han llegado a ciertos puntos establecidos (o para ver en qué punto se encuentran), el modelo que implanta es la conjunción de datos geométricos e información. Mientras, la técnica BIM se encarga de poner en práctica estos niveles en detalle.
En definitiva, si queremos trabajar en el mundo de la construcción, la arquitectura o la obra civil, tenemos que ponernos al día con los modelos LOD, desarrollados a diferentes niveles. Estos sistemas de trabajo funcionan mano a mano con los BIM, que nos ayudan en gran medida a conseguir trabajos arquitectónicos más eficientes y rápidos. Además, gracias a los softwares precisos, conseguimos una exactitud milimétrica en los resultados constructivos, que nos permite ofrecer trabajos con muy buenos resultados a largo plazo.