En el diagnóstico de edificios, para su rehabilitación, nos podemos encontrar con diferentes tipos de lesiones. Identificar cada una de ellas resultará especialmente útil para orientar la toma de datos, la instrumentación del edificio y el tipo de técnica que sea más conveniente realizar. En este post te mostraremos 12 subgrupos de lesiones que como Ingeniero o Arquitecto debes conocer.
Los procesos patológicos no siempre aparecen solos, pudiendo aparecer de manera conjunta, aunque en diversas ocasiones no tengan una relación aparente entre ellos. En la inmensa mayoría de veces, estos procesos se presentan como una lesión primaria que origina otra secundaria de igual o mayor importancia.
Para indentificar dichas lesiones de manera adecuada, es necesario realizar una clasificación como la que sigue, formada por tres familias o grupos principales.
Lesiones físicas en edificios
Este tipo de lesiones se presentan como consecuencia de un proceso marcado por leyes físicas. Las más importantes que podemos encontrar en este apartado son las provocadas por humedades, suciedad y por erosión física.
1. Humedades
Consistentes en la presencia de agua líquida en lugares donde no estaba prevista. Su origen puede ser debida a diferentes causas:
- Por obras: en materiales porosos que se han colocado en la obra a los que se ha incorporado agua y que no alcanza la humedad de equilibrio antes de aplicarse el acabado superficial. Puede provocar manchas con posibles eflorescencias y mohos.
- Capilar: en el arranque de muros de fachada y tabiquería, debido al ascenso por succión (fenómeno capilar) del agua contenida en el terreno con el que está en contacto. El agua ascendente está intentando alcanzar el exterior en un proceso de transpiración para lograr la humedad de equilibrio entre el suelo y el ambiente y lo hace a través del edificio que tiene encima.
- De condensación: como consecuencia de alcanzar la temperatura de rocío, el vapor de agua que transita a través de fachadas y cubiertas, desplazándose desde los lugares donde se produce hacia el exterior. Depende de la cantidad de vapor de agua y de la impermeabilidad de los cerramientos.
- Accidentales: por rotura de tuberías, que pueden producirse o bien por acciones mecánicas o por corrosión y que facilitan la salida de agua y que llega hasta los materiales porosos que se encuentran alrededor. Son fácilmente identificables, ya que aparece una mancha en la zona de la rotura.
2. Suciedad en edificios
Las fachadas con materiales porosos se ensucian como consecuencia del contacto con las partículas que se encuentran suspendidas en el aire, como consecuencia de la contaminación ambiental. Existen dos tipos de ensuciamiento:
- Por depósito de las partículas por acción de la gravedad o por efectos foréticos. La intensidad aumenta cuanto menos expuesta está la zona al agua y al viento, y cuanto más rugosa y porosa en la textura de la superficie.
- Por lavado diferencial, que es la consecuencia del lavado de zonas previamente sucias, con falta de control de la escorrentía de agua, pudiendo incrustarse en el propio material, pasando a ser un depósito permanente. Las partículas también pueden ser arrastradas con el agua de la lluvia, marcando unos "churretones" limpios que destacan sobre el resto de la fachada sucia.
3. Erosión física
La erosión física ocurre como consecuencia de los agentes atmosféricos externos. La presencia de agua en los poros de una edificación contribuye sobremanera y de forma directa a su destrucción cuando las temperaturas bajan, ya que esta se convierte en hielo, que aumenta su tamaño fracturando el material que lo contenía.
LESIONES MECÁNICAS
Las lesiones mecánicas son el resultado de la actuación de procesos mecánicos, esto es, fuerzas externas o internas que puedan ser a su vez estructurales, constructivas o de utilización. En esta familia de lesiones nos encontramos con deformaciones, roturas, desprendimientos e inclusio erosión.
1. Deformaciones en edificios
Las deformaciones aparecen por la acción de alguna fuerza externa que modifica la geometría,entra las que se pueden distinguir:
- Asentamientos en los elementos de la cimentación: como consecuencia de fallos en el terreno o falta del mismo para la distribución de las cargas. Suele implicar procesos patológicos secundarios (deformaciones, agrietamientos, roturas o colapso), por lo que son lesiones de caracter importante.
- Desplomes: de muros portantes, pilares, cerramientos y otros elementos verticales sobre los que actúan, en su parte superior, fuerzas con componentes horizontales. También pueden formarse por asientos en su parte inferior, perdiendo verticalidad, llegando a mantener su estabilidad siempre que la resultante vertical de las fuerzas que actúan sobre él no salga del núcleo central de la sección.
- Flechas: en vigas, forjados, cubiertas o en cualquier elemento estructural horizontal afectado por una fuerza vertical. Aunque suele afectar en elementos estructurales no tiene porque producir el colapso, aunque conviene tenerlo en cuenta ya que puede provocar inconvenientes importantes.
- Pandeos de elementos verticales: en aquellos casos de elementos demasiado esbeltos para soportar las cargas verticales a las que están sometidos. Si afecta a elementos estructurales, puede acabar afectando a la estabilidad de los mismos, provocando su colapso. Si los que sufren el pandeo son elementos de cerramiento, puede significar que están sometidos a cargas verticales anómalas o sin sujeción suficiente a los elementos estructurales a los que se suponen anclados, lo que hace que su esbeltez sea excesiva. La deformación suele ser muy llamativa y obliga a su demolición.
- Alabeos: bien sea de muros, tabiques o acabados, que experimentan una combinación de fuerzas perpendiculares y paralelas a ellos, provocando una deformación aleatoria. Suele afectar, mayoritariamente, a elementos de fábrica.
2. Roturas
Ya analizamos en este Blog algunos tipos de rotura en fachadas de edificación, como respuesta a una de nuestras #EncuestaStructuralia. Desde aquí, recomendamos su lectura para comprender el por qué de este tipo de lesiones.
- Grietas: que se forman cuando la fuerza exterior afecta al elemento constructivo, dejándolo inútil para su función estructural. Puede aparecer en cualquier elemento, estructural o de cerramiento, y suele tener forma lineal.
- Fisuras: cuando la rotura afecta solo superficialmente.
3. Desprendimientos
Son la consecuencia de la pérdida de adherencia, que puede producirse por diversas causas, siendo las más frecuentes las mecánicas.
4. Erosión
Sobre el material superficial, pudiéndose distinguir dos grupos.
- Impactos y rozamientos: como consecuencia del uso, provocando desconches y desgastes. Son especialmente vulnerables las esquinas, por lo que será importante buscar soluciones más resistentes para ellas.
- Eólica: que ocurre en los puntos altos y más expuestos de las fachadas, como en las esquinas, y son consecuencia del arrastre de ciertas partículas pétreas que son arrastradas por el viento.
LESIONES QUÍMICAS
Este tipo de lesiones son consecuencia de reacciones químicas que ocurren entre los materiales de los elementos constructivos y los elementos atmosféricos, por productos contaminantes o por diferentes tipos de organismos vivos. En esta subclasificación encontraremos eflorescencias, lesiones provocadas por oxidación, por corrosión o por organismos vivos, además de las ya mencionadas lesiones por erosión.
1. Eflorescencias
Las eflorescencias aparecen cuando se cristalizan las sales solubles en alguno de los elementos constructivos por donde circula el agua, disolviéndolas y arrastrándolas hacia el exterior. Si esta sal no llega al exterior se provoca la criptoflorescencia, provocando un efecto erosivo complementario, ya que la sal dilata al cristalizar.
Existen dos variantes:
- Directas: originadas cuando se cristalizan las sales solubles contenidas en los materiales.
- Indirectas: creadas cuando las sales se forman por la reacción de componentes del elemento constructivo con agentes atmosféricos.
2. Oxidación
Esta lesión se da cuando se oxidan superficialmente elementos mecánicos del exterior. Cuando el óxido se sigue humedeciendo pueden ocurrir diferentes transformaciones patológicas, como el aumento de volumen o su disolución.
3. Corrosión
La corrosión puede suponer la pérdida del material metálico a partir de una pila electroquímica formada por el elemento metálico y otro material cercano. Pueden aparecer diferentes variantes:
- Oxidación previa. El hierro que contienen los elementos sufre fácilmente oxidación en contacto con el aire o el agua y que, si sigue en contacto con la humedad, se hidroxida. El hidróxido facilita la aparición de una pila electroquímica y la corrosión del elemento de acero. Ocurre en elementos estructurales y en elementos de cerrajería sin la protección suficiente.
- Aireación diferencial: aparece en las piezas metálicas en las que existe una humedad continuada, cercanas a otras más fáciles de secarse; las partes húmedas forman pila con las secas y se corroen.
- Inmersión, que provoca la pérdida del material al presentarse una situación de humeada de larga duración y se forma hidróxido de hierro que se disuelve en función del pH del agua.
- Par galvánico, que aparece en elementos de la estructura, cerrajería y carpintería cuando se ponen en contacto metales de distinto potencial eléctrico, presentando corrosión el más eléctronegativo.
4. Organismos
- Animales, pudiendo encontrarse como asentamientos, provocando sobrepeso o agresión en materiales pétreos por los ácidos de sus excrementos (aves), erosiones mecánicas con roces, mordeduras, arañazos (animales domésticos) o destrucción en el caso de insectos que anidan y se alimentan de madera, pudiendo afectar a elementos estructurales.
- Plantas. La presencia de plantas puede dificultar la correcta escorrentía, facilitar filtraciones o provocar el agrandamiento de grietas y fisuras cuando las raíces se introducen en estas. Las plantas se encuentran con frecuencia en el encuentro de acera con fachada, balcones y terrazas, cornisas, canalones y faldones de teja.
- Hongos, pudiendo tratarse o de colonias de mohos en materiales porosos, pudiendo provocar aspecto de abandono o malos olores, o tratarse de hongos de pudrición en elementos de madera tanto de elementos estructurales como de acabados y carpintería.
5. Erosión
Esta erosión la causa la contaminación ambiental, que pueden provocar alteraciones en algunos materiales pétreos al reaccionar con ellos, manifestándose de las siguientes maneras:
- Pátinas: en la superficie de los elementos porosos o de consistencia blanda, pudiendo ocasionar la retención de humedad y el ennegrecimiento.
- Costras: que alteran exteriormente el elemento y pueden ocasionar alvéolos, por los que puede acceder el agua de la lluvia.
- Lixiviación: de los materiales cementantes en piedras areniscas, ocasionando la pérdida progresiva del material.
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