¿Cómo hacer un pozo de agua? Para ello, se requiere de una serie de pasos que hay que seguir cuidadosamente. En este artículo se ofrecen todos los detalles.
Hacer un pozo de agua para alcanzar este vital líquido cuando se encuentra en el subsuelo requiere de una serie de pasos que permitirán construirlo con éxito. El proceso parece simple, pero tiene sus complicaciones. A continuación, describiremos los siete pasos necesarios.
La localización del agua que circula por debajo del suelo es una tarea en la que se cuenta con varias alternativas para lograrlo. Están las llamadas “ecografías”, donde se emplean electrodos que cumplen la función de descubrir la geometría del suelo. Pero también se cuenta con la experiencia de las personas del lugar quienes, con técnicas y diferentes elementos, pueden dar en el punto exacto de la ubicación del agua.
Excavar usando medios mecánicos: Utilizamos una máquina excavadora que irá penetrando el suelo y sacando el material que va quedando en el camino.
Excavar de manera manual: Se emplea principalmente en terrenos blandos, donde la profundidad a excavar no supera los ocho metros. Una persona se encargará de esto, mientras que otros miembros del equipo bombean aire al interior y protegen las paredes del agujero para prevenir derrumbes.
Uso de tecnología EMAS. Se trata de un tipo de excavación manual, en el que se accionan herramientas de esta tecnología para ir socavando el espacio.
Cuando hemos llegado a la ubicación del agua, procedemos a colocar en las paredes de la perforación cilindros de mortero armado, ladrillos, madera, u otro material para evitar derrumbes. Todo dependerá de la profundidad y el diámetro que tenga el pozo.
Para hacer un pozo de agua, es fundamental que se coloque entre las paredes del terreno y el encamisado material que sirva como filtro para que los sedimentos, arena y otros materiales finos no entren en contacto con el agua y la contaminen. Esto servirá también para proteger el agua de restos de materiales fecales orgánicos.
Tanto si el pozo es profundo como si no lo es, es conveniente el uso de una bomba, pues con ella el agua se mantendrá en buen estado y, además, se evitarán accidentes como caídas dentro del pozo. Dentro de las opciones, están las bombas mecánicas que se accionan manualmente y las eléctricas.
La finalidad de esta será mantener el sitio libre de barrizales y en condiciones higiénicas que permitan el buen uso del pozo. Esta estructura conducirá el agua que se sale de los cubos por un canal hasta un cofre pequeño que drenará el agua una distancia alejada de la plataforma.
De esto depende que el proyecto conserve su éxito con el paso del tiempo. Hay que prestar atención especial a los componentes de la bomba para limpiarlos y sustituirlos en caso de ser necesario. También debemos cuidar que la zona alrededor del pozo se mantenga en buenas condiciones.
Hacer un pozo de agua es una labor loable que produce satisfacción. Seguir los pasos que mencionamos de manera adecuada permitirá que este proyecto tenga un feliz término y que todos se beneficien del vital líquido. Los profesionales que cuentan con el conocimiento para la realización de pozos saben que es necesaria la aplicación de técnicas especiales en determinados momentos de la construcción. Este tipo de conocimiento se imparte en Structuralia, donde se ofrece, entre otras carreras, un Máster en Ingeniería en el ciclo integral del agua. Brinda una educación de calidad que potencia el desarrollo profesional.
